El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha manifestado su optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo unánime en la cumbre de La Haya. ¿De qué se trata esta cumbre? Básicamente, se enfoca en aumentar la inversión en defensa de los aliados hasta el 5% de su PIB.
A pesar de las dudas que ha expresado España sobre incrementar su gasto militar, Rutte se siente confiado en que el encuentro será un éxito. La situación de seguridad mundial actual, marcada por la creciente acumulación de recursos militares por parte de Rusia y China, hace que este aumento sea más que una necesidad, es una urgencia.
El contexto de la cumbre y las expectativas de gasto
La cumbre de La Haya se perfila como un punto crucial en la historia reciente de la OTAN, simbolizando el mayor esfuerzo de rearme desde el fin de la Guerra Fría. Rutte ha subrayado que, frente a la escalada de conflictos y la inestabilidad internacional, “no hay alternativa” a una mayor inversión en defensa. Este líder de la OTAN ha dejado claro que el compromiso de los países aliados es esencial para garantizar la seguridad colectiva, especialmente con las tensiones que persisten en Europa del Este y las amenazas que representan las acciones de Rusia y China.
En este contexto, Rutte recordó que, a principios de este año, varios países no cumplían con el umbral del 2% de su PIB en gasto militar, y muchos de ellos no esperaban alcanzar esa meta hasta 2030. Sin embargo, las circunstancias actuales han llevado a que todos se comprometan a aumentar su inversión en defensa, comprometiendo miles de millones de euros adicionales a la inversión común.
Reacciones ante el rechazo de España
Uno de los puntos más críticos de la discusión ha sido el rechazo de España a incrementar su gasto militar por encima del 2,1%, mientras que el objetivo común propuesto por Rutte es del 5%. A pesar de las advertencias de que esta negativa podría poner en peligro el acuerdo en la cumbre, Rutte ha declarado: “No estoy preocupado”. Este comentario refleja su confianza en que se encontrarán soluciones que permitan avanzar en la agenda de la OTAN.
Rutte ha reconocido que las decisiones en este ámbito son complicadas, pero ha enfatizado la necesidad de que los políticos encuentren los recursos necesarios para cumplir con los objetivos de gasto militar. Esta búsqueda de financiación adecuada es fundamental para garantizar que Europa y Canadá puedan igualar el compromiso de gasto asumido por Estados Unidos, que ha amenazado con reconsiderar su apoyo a la OTAN si los demás aliados no cumplen con sus compromisos.
El papel de Estados Unidos y la producción industrial de defensa
Rutte también ha abordado la importancia del compromiso de Estados Unidos con la OTAN y ha asegurado que el país sigue estando totalmente dedicado a la defensa colectiva, especialmente al artículo 5, que establece la mutua protección en caso de ataque. Sin embargo, ha insistido en que es justo que los aliados europeos y canadienses aumenten su gasto al nivel de Washington.
La cumbre también discutirá la necesidad de mejorar la “producción industrial de defensa” del bloque y el apoyo a Ucrania frente a la agresión rusa. Esto representa un cambio significativo en la política de defensa de la OTAN, que busca adaptarse a un entorno de seguridad en evolución. La reunión de hoy se centrará en la presentación de un nuevo plan de gasto militar para los próximos años, que será crucial para el futuro de la Alianza Atlántica en un contexto global incierto.