En los últimos cinco años, la tasa de jornadas laborales perdidas por incapacidad temporal ha experimentado un alarmante aumento del 40% en España. Este incremento no solo afecta a nivel nacional, sino que también se refleja en la Comunidad Valenciana, donde la situación ha empeorado, aunque ligeramente por debajo de la media del país.
Según un estudio de la mutua Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), en 2023, las jornadas perdidas por incapacidad temporal alcanzaron el 5,3% del total de jornadas anuales en la Comunidad Valenciana.
Datos del crecimiento en la Comunidad Valenciana
Las cifras son preocupantes. En 2023, la tasa de jornadas perdidas por incapacidad temporal fue de 5,5% en Valencia, 5,4% en Castellón y 5% en Alicante, en comparación con el 3,8% registrado en 2018. Este aumento de 1,5 puntos es significativo y refleja un problema creciente. Aunque la Comunidad Valenciana presenta un porcentaje de jornadas perdidas algo más favorable que el promedio nacional, la incidencia de bajas por cada mil trabajadores ha aumentado considerablemente, alcanzando 358 nuevos procesos en 2023, lo que representa un 40% más que en 2018.
Sin embargo, la menor incidencia de bajas no mitiga la situación. El tiempo medio de duración de estas ausencias es alarmantemente más largo en la Comunidad Valenciana, donde los trabajadores asalariados se ausentan un promedio de 49 días, en comparación con los 38 días a nivel nacional. Esto implica un impacto económico considerable, que se traduce en pérdidas para las empresas y afecta el rendimiento laboral en la región.
Impacto de las bajas de larga duración
El informe también destaca que las bajas de larga duración han aumentado significativamente en la Comunidad Valenciana, multiplicándose por 2,2 desde 2018, alcanzando la cifra de 15.800 en 2023. Esta situación es un claro indicio de un problema estructural en el mercado laboral, donde la prevalencia de procesos de larga duración ha alcanzado 8,7 por mil trabajadores, lo que representa un incremento del 94% respecto a 2018.
Este fenómeno no solo afecta a los trabajadores y sus familias, sino que también representa un desafío para las empresas que deben gestionar la falta de personal y el aumento de costos asociados a la incapacidad temporal. El absentismo laboral, que se estima que cuesta 7.100 millones de euros al año en la Comunidad Valenciana, requiere una atención urgente por parte de las autoridades y las empresas para abordar sus causas y encontrar soluciones efectivas.
Conclusiones y posibles soluciones
El aumento del absentismo laboral por incapacidad temporal es un problema que no se puede ignorar. Las autoridades deben trabajar en conjunto con las empresas para desarrollar estrategias que promuevan la salud y el bienestar de los trabajadores. Esto incluye desde mejoras en las condiciones laborales hasta programas de prevención de riesgos laborales que ayuden a reducir la incidencia de bajas. Además, es fundamental fomentar un ambiente de trabajo que apoye la salud mental y física de los empleados.
La situación actual en la Comunidad Valenciana refleja tendencias más amplias que se observan en toda España. La implementación de políticas efectivas puede ser la clave para revertir esta tendencia y asegurar un futuro más saludable y productivo para todos los trabajadores en la región.