Menu

Impulso económico a través de microcréditos en Cuba

Desde que se autorizó la creación de mipymes en Cuba en 2021, el acceso a productos bancarios adecuados ha sido una necesidad apremiante para la comunidad emprendedora. Pero, ¡buenas noticias! La iniciativa Crece ha comenzado a transformar este escenario, ofreciendo microcréditos a pequeñas y medianas empresas en la provincia de Granma.

Hasta ahora, este programa ha beneficiado a 50 mipymes mediante la concesión de 70 créditos, marcando un avance significativo hacia la inclusión financiera en la isla.

¿Qué hay detrás de la iniciativa Crece?

Lanzada en enero de 2025, Crece es el resultado de una colaboración entre el Banco Central de Cuba, el Banco Popular de Ahorro, el gobierno provincial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Con un financiamiento total de 15 millones de pesos cubanos, este programa se diseñó para derribar las barreras que enfrentan los empresarios a la hora de acceder a créditos en el sistema bancario tradicional. ¿Te imaginas la diferencia que esto puede hacer?

Durante su implementación, Crece ha otorgado microcréditos a empresas que han demostrado operar de manera continua y que cumplen con ciertos requisitos, como tener al menos seis meses de actividad y contar con una cuenta bancaria. Estos préstamos, que van desde 35,000 hasta 525,000 pesos cubanos, están destinados a la compra de insumos, pago de salarios y otros gastos operativos. Con una tasa de interés del 2.17% mensual, la rapidez en la aprobación de los créditos ha sido clave para su éxito.

El impacto que está generando en la comunidad emprendedora

Los resultados hablan por sí mismos: 23 de las empresas que recibieron apoyo a través de Crece se beneficiaron de políticas de incentivos, poniendo especial énfasis en el empoderamiento de mujeres y jóvenes, así como en la producción de alimentos y el cuidado de personas vulnerables. Este enfoque inclusivo no solo ha permitido el crecimiento de las mipymes, sino que también ha impulsado la creación de empleo en la región. ¿No es inspirador?

Elba Fernández, presidenta de EbellY, una de las empresas beneficiarias, destacó la rapidez con la que recibió el financiamiento: “Crece me sirvió para la compra inmediata de equipos de limpieza. La rapidez con la que fue otorgado, en un plazo de 72 horas, ha sido funcional para mi negocio”. Estas palabras de Fernández reflejan la urgencia y necesidad de los emprendedores cubanos por acceder a financiamiento adecuado.

¿Qué depara el futuro para los microcréditos en Cuba?

Las lecciones aprendidas de esta iniciativa piloto son cruciales para futuros proyectos. Yenet Arencibia, directora de coyuntura monetaria del Banco Central de Cuba, anunció planes para extender este instrumento a trabajadores por cuenta propia y a otras provincias, como Pinar del Río y Villa Clara. Este compromiso sugiere una intención clara de seguir impulsando el desarrollo de las mipymes y mejorar la inclusión financiera en todo el país.

La experiencia de Crece ha demostrado que es posible combinar la agilidad bancaria con un enfoque de desarrollo inclusivo. Esto podría inspirar futuras políticas y programas en el sector financiero cubano. Con el respaldo de organizaciones internacionales y un enfoque innovador, el futuro económico de las mipymes en Cuba parece estar lleno de posibilidades. ¿Listos para ver cómo evoluciona esta historia?