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La situación crítica de las empresas españolas según la CEOE

Las empresas españolas se encuentran en un momento crucial, enfrentando un entorno regulador cada vez más complicado que obstaculiza su crecimiento. Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, ha alzado la voz en el VI Foro Internacional EXPANSIÓN para destacar una serie de problemas que están afectando la productividad y competitividad de las compañías en el país.

La combinación de un entorno burocrático abrumador y el aumento de los costos, especialmente en cotizaciones sociales, crea un panorama preocupante, especialmente para las pequeñas y medianas empresas que constituyen más del 99% del tejido productivo.

El infierno burocrático que enfrentan las empresas

Garamendi no se ha quedado callado ante la realidad que viven las empresas. Cada día, se enfrentan a un laberinto de regulaciones que complican su capacidad de operar con eficiencia. La burocracia no solo consume tiempo, sino que también impone costos adicionales que pueden resultar devastadores para aquellas empresas que ya están luchando por mantenerse a flote. En este contexto, el incremento de las cotizaciones sociales se siente como una carga que ahoga a las pequeñas empresas, limitando su capacidad de inversión y crecimiento. En sus palabras, «las cotizaciones sociales se han disparado, ahogan a las empresas, a todas, y especialmente a las pequeñas».

La reducción de jornada y sus implicaciones

Uno de los temas más controvertidos que ha surgido en el debate laboral es la propuesta de la reducción de la jornada laboral a 37.5 horas. Garamendi critica que estas decisiones se tomen sin el debido diálogo con empresarios y sindicatos, lo que podría tener un impacto negativo en la actividad económica. La falta de personal y el incremento del absentismo son preocupaciones que también se han mencionado, con un 25% de los convenios colectivos ya en el umbral de 37.5 horas semanales. El presidente de la CEOE subraya que «el incremento de costes incide en el crecimiento del empleo», y que esta propuesta podría resultar en una reducción de oportunidades laborales en lugar de la expansión esperada.

El impacto del salario mínimo interprofesional

El aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) se ha convertido en otro punto candente de discusión. Con un incremento acumulado de más del 60% desde 2019, Garamendi advierte que esta medida está afectando directamente las tablas salariales de los convenios. La intención del Ministerio de Trabajo de automatizar este aumento para alinearlo con el 60% del sueldo medio puede tener consecuencias devastadoras. Las pequeñas y medianas empresas, que a menudo operan con márgenes ajustados, se ven presionadas a aumentar los salarios sin la capacidad de ajustar sus precios, especialmente aquellos que tienen contratos con la administración pública.

Absentismo: un problema creciente

El absentismo, una situación que ha pasado de ser una eventualidad a convertirse en un obstáculo significativo para la productividad, es otro de los grandes problemas que Garamendi ha señalado. Con 1.4 millones de empleados ausentes diariamente, y 325.000 de ellos sin justificación, se estima que el costo total del absentismo alcanza los 30.000 millones de euros anuales. Este fenómeno no solo afecta a las empresas en términos de productividad, sino que también repercute en el estado, que asume parte de estos costos a través de la Seguridad Social. La falta de diálogo sobre este tema con los sindicatos es algo que Garamendi critica abiertamente, sugiriendo que el debate está encapsulado y no se aborda adecuadamente.

Perspectivas futuras para las empresas españolas

La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro del mercado laboral en España. Las empresas necesitan un entorno más favorable para poder crecer y generar empleo. Garamendi ha expresado su preocupación por la falta de apoyo en el Congreso para la reducción de jornada, indicando que los empresarios están abiertos a discutir la cantidad de horas, pero dentro de un marco de negociación colectiva. La presión sobre las empresas, especialmente las pequeñas, podría llevar a un estancamiento en la creación de empleo, un escenario que nadie desea. En sus palabras, «el incremento de costes incide en el crecimiento del empleo, pero en las pequeñas decrece un 0.5%». La CEOE está en una encrucijada, y las decisiones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para definir el rumbo de las empresas en el país.