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¿Sabías que el último informe de BBVA Research ha proyectado un crecimiento moderado para la economía vasca? Se espera un incremento del 2,3% en 2025 y del 1,4% en 2026, cifras que quedan por debajo de lo estimado para la media nacional, donde se prevé un crecimiento del 2,5% y del 1,7% respectivamente.
Estas proyecciones llegan en medio de un mar de incertidumbre económica en Europa, algo que podría afectar negativamente a Euskadi, una región que depende en gran medida de su apertura al exterior.
Perspectivas de crecimiento y consumo
Este año, el consumo privado se perfila como el principal motor del crecimiento en Euskadi, aunque se estima que este crecimiento será dos décimas inferior a la media en España. Según el informe presentado por Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA, se proyecta que el PIB crecerá un 2,3% en 2025, mientras que el empleo aumentará un 1,6%%, y la tasa de desempleo se situará en 7,5% al cierre del año. Para 2026, se anticipa que la economía vasca crecerá un 1,4%%, con un incremento del empleo del 1%, y una ligera disminución de la tasa de desempleo al 7,4%.
Estas cifras son solo una parte de un análisis más amplio, que también señala cómo factores externos pueden afectar el crecimiento de Euskadi. A pesar de que se proyecta la creación de 26.400 empleos entre 2025 y 2026, se espera que las exportaciones y el sector industrial limiten el crecimiento económico. Esta situación se complica por la dependencia de la economía vasca de mercados externos, haciéndola más vulnerable a la debilidad económica en Europa y a la inestabilidad en las políticas económicas y arancelarias.
Divergencias en las previsiones económicas
Durante la presentación del informe, se notaron discrepancias entre las previsiones de BBVA y las del Gobierno vasco. Mientras que BBVA estima un crecimiento del PIB del 2,3% este año y del 1,4% para 2026, el Gobierno vasco ha proyectado un incremento más modesto del 2,1% y del 1,7% respectivamente. Este tipo de divergencias resalta la complejidad de la situación económica actual y las diferentes metodologías de análisis utilizadas por las instituciones. Sin embargo, ambos coinciden en la necesidad de estar atentos a la evolución de la economía regional y su relación con el contexto nacional e internacional.
Un tema que quedó en el aire durante la reunión fue el futuro de la opa sobre Sabadell, especialmente tras el endurecimiento de las condiciones por parte del Ejecutivo español. Este silencio sugiere que la incertidumbre también abarca las operaciones corporativas, un área que podría tener implicaciones significativas para la economía vasca.
Expectativas sobre el PIB per cápita
A pesar del menor dinamismo de la economía en Euskadi, los expertos de BBVA anticipan un comportamiento más favorable del PIB per cápita. Se espera un aumento del 1,8% en 2025 y de 0,9% en 2026, en comparación con el crecimiento nacional de 1,2% y 0,4% respectivamente. Este resultado se atribuye a la mayor productividad en la región, lo que podría compensar en parte las previsiones más pesimistas sobre el crecimiento del PIB.
En resumen, las proyecciones de BBVA Research para la economía vasca indican un futuro de crecimiento moderado, influenciado por factores tanto internos como externos. La dependencia de las exportaciones y la situación económica en Europa son elementos críticos que las autoridades y los empresarios deberán monitorear cuidadosamente en los próximos años. ¿Cómo afectará esto a tus decisiones financieras? Es un tema que vale la pena seguir de cerca.
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