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Nuevas Normativas Fiscales para Empresas: Todo lo que Debes Saber a Partir de Enero de 2025

A partir del 1 de enero de 2025, las empresas en España enfrentarán un cambio significativo en sus obligaciones fiscales debido a la Ley Antifraude. Esta ley, que busca minimizar la evasión fiscal, introduce medidas obligatorias como la inclusión de un código QR en todas las facturas emitidas.

La Agencia Tributaria ha establecido que, sin la inclusión del código QR, las deducciones de impuestos podrían ser rechazadas, lo que coloca a las empresas en una situación crítica. Este nuevo requisito se implementará en un contexto donde la digitalización y la transparencia son más relevantes que nunca.

Nuevas regulaciones y su impacto en las empresas

El cambio hacia un sistema de facturación electrónica no es solo una cuestión de modernización; responde a un esfuerzo del gobierno por garantizar que todas las transacciones comerciales sean registradas adecuadamente. Según Javier Hurtado, inspector de la Oficina Nacional de Control del Fraude (ONIF), las empresas que no se adapten a este sistema podrían enfrentar multas significativas que ascienden a 50,000 euros por ejercicio.

Las nuevas disposiciones establecen que las empresas deben utilizar un programa de facturación compatible con el sistema Verifactu. Esta herramienta facilitará el intercambio de información con la Agencia Tributaria, asegurando que los datos no puedan ser alterados. Las empresas tienen hasta el 1 de enero para ajustar sus procesos, y aunque los autónomos cuentan con un plazo más largo, hasta el 1 de julio, es fundamental que todos comiencen a prepararse.

Desafíos en la implementación de Verifactu

A pesar de la importancia de estas medidas, muchos negocios aún no han tomado las acciones necesarias para cumplir con las normativas. Un estudio reciente de Wolters Kluwer revela que el 61,1% de las empresas no tienen planes de enviar sus registros digitales de facturación a través de programas privados, lo que podría interpretarse como un potencial indicio de fraude.

Además, otro informe de Teamsystem indica que el 60% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos no han comenzado a adaptarse a la nueva normativa. Esta falta de preparación podría llevar a complicaciones adicionales en el futuro.

El papel del código QR en la facturación

Una de las innovaciones más destacadas de la normativa es la obligación de incluir un código QR en todas las facturas. Este código permitirá a los clientes verificar que se han cumplido con las obligaciones fiscales correspondientes, como la retención de IVA o IRPF. Así, el cumplimiento de las normativas se convierte no solo en una responsabilidad de las empresas, sino también en un factor que influye en su reputación ante los clientes.

Los clientes, ya sean personas físicas o jurídicas, deberán asegurarse de que las facturas que reciben contengan este código. De no ser así, la Agencia Tributaria podría denegarles la deducción de estos importes, lo que representa un riesgo significativo para los negocios que no cumplan con este nuevo requisito.

Consecuencias de la falta de adaptación

No cumplir con las nuevas normativas podría resultar en un escenario complicado para muchas empresas. Hurtado advierte que, aunque es probable que las facturas sean deducibles en última instancia, las empresas afectadas podrían enfrentarse a un prolongado proceso de reclamación ante la Agencia Tributaria. Esto podría derivar en cargas financieras imprevistas y un impacto negativo en la liquidez empresarial.

El presidente del Consejo General de Economistas, Agustín Fernández, destaca que la adaptación a estas normativas no solo es una cuestión de cumplimiento, sino que representa una oportunidad para que las empresas mejoren su productividad mediante la digitalización. Al adoptar nuevas tecnologías, las empresas pueden optimizar sus operaciones y liberar recursos para fomentar el crecimiento.

La Agencia Tributaria ha establecido que, sin la inclusión del código QR, las deducciones de impuestos podrían ser rechazadas, lo que coloca a las empresas en una situación crítica. Este nuevo requisito se implementará en un contexto donde la digitalización y la transparencia son más relevantes que nunca.0