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Propuesta de impuesto progresivo en Cataluña para segundas residencias

En el contexto actual de crisis habitacional en Cataluña, surge una iniciativa legislativa que promete transformar el mercado inmobiliario. La Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha propuesto un nuevo tributo que se aplicará a las propiedades adicionales, con el objetivo de combatir la especulación inmobiliaria y fomentar un acceso más equitativo a la vivienda.

Esta medida se suma a las tensiones políticas entre el PSOE y Junts, donde ERC busca presionar al gobierno para implementar cambios significativos en la política de vivienda. La propuesta incluye un impuesto progresivo que comenzaría en un 4% para la adquisición de una tercera vivienda, aumentando al 8% para la cuarta y al 12% para la quinta.

Detalles de la propuesta fiscal de ERC

El nuevo gravamen no solo complementará el IVA, sino que también se propone como una herramienta para desincentivar la compra de múltiples propiedades por parte de individuos y empresas. Con un marco fiscal más severo, ERC espera que esta legislación contribuya a reducir la presión sobre un mercado inmobiliario criticado por fomentar la especulación.

Implicaciones para los grandes propietarios

Además del impuesto sobre la compra de propiedades, ERC ha sugerido aumentar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para aquellos que poseen múltiples viviendas que no son su residencia principal. Esta medida busca gravar a los grandes tenedores que, en muchos casos, poseen propiedades principalmente con fines de inversión.

En paralelo, se planea eliminar ciertos beneficios fiscales que actualmente disfrutan las sociedades cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario (Socimi) y aplicar un incremento del IVA al 21% en aquellos inmuebles destinados a uso turístico. Estas acciones buscan equilibrar el mercado y garantizar que la vivienda se convierta en un bien accesible para todos.

Reacción de los partidos políticos

La propuesta de ERC ha generado reacciones encontradas dentro del panorama político catalán. Mientras ERC intensifica su presión sobre el PSOE, también se agudiza la relación con Junts, un partido que podría comprometer su apoyo al gobierno si no se satisfacen sus demandas. Carles Puigdemont, líder de Junts, ha afirmado que un acuerdo que no se implementa es un pacto roto, dejando entrever que la situación es crítica para la gobernabilidad.

Desafíos y expectativas

Con la inminente discusión de los Presupuestos catalanes de 2026, la presión sobre el PSOE para cumplir con las expectativas de sus aliados es palpable. El partido socialista ha mantenido una postura de diálogo, aunque enfrenta la creciente tensión entre ERC y Junts. Montse Mínguez, portavoz del PSOE, ha declarado que se mantiene la mano tendida para la negociación.

La situación se complica aún más a medida que se aproxima la fecha del pleno del Congreso, donde ERC planea presentar su propuesta. Con la incertidumbre política en aumento, se plantea la necesidad de un consenso que permita avanzar en políticas de vivienda efectivas que beneficien a la población.