En un momento en que la preocupación fiscal está en aumento, el Parlamento británico ha hecho una recomendación que podría cambiar las reglas del juego: utilizar inteligencia artificial (IA) para identificar a los millonarios del país y conocer su contribución tributaria.
¿Por qué es tan importante esto? Porque en medio de los debates sobre un nuevo impuesto dirigido a los más adinerados, esta medida podría generar una recaudación fiscal significativa.
La necesidad de transparencia en la riqueza
El gobierno británico está evaluando la posibilidad de implementar un impuesto sobre las grandes fortunas como parte de su estrategia para aumentar la recaudación y enfrentar un déficit fiscal. Pero aquí viene la paradoja: el Tesoro no cuenta con información clara sobre cuántos millonarios hay en el país ni cuánto están aportando al sistema tributario. Según el HMRC, la entidad encargada de la recaudación de impuestos, los contribuyentes no están obligados a declarar su riqueza total. ¿Te imaginas lo complicado que se vuelve identificar a los más ricos con esa falta de datos?
A pesar de una reciente reforma que afecta a los no domiciliados, quienes no pagaban impuestos sobre ingresos generados en el extranjero, la necesidad de contar con datos precisos sobre la riqueza de los contribuyentes es más urgente que nunca. Un informe del comité de la Cámara de los Comunes destaca precisamente esto: es fundamental que los más acaudalados aporten de manera justa a las arcas del Estado.
Definiciones y propuestas de impuesto
En el Reino Unido, la definición de ‘rico’ incluye a quienes han ganado más de 200,000 libras (aproximadamente 230,000 euros) o poseen activos superiores a dos millones de libras en los últimos tres años. Y un millonario, ¡bueno!, es aquel que multiplica esas cifras por 500. En este contexto, se ha propuesto que el gobierno podría aprovechar la IA para cruzar datos con listas como la del Sunday Times, que publica anualmente un ranking de las personas más ricas del país.
El diputado Lloyd Hatton, parte del comité mencionado, ha dejado claro que el objetivo es asegurar que los ricos paguen los impuestos que realmente les corresponden. Esta iniciativa busca cerrar la brecha entre lo que debería recaudarse y lo que realmente se recibe. ¿No te parece que cada contribuyente puede marcar la diferencia en el panorama fiscal global?
Presiones políticas y perspectivas futuras
El gobierno británico, liderado por el primer ministro Keir Starmer, enfrenta presiones de la facción más progresista del Partido Laborista para establecer un impuesto del 2% sobre las personas con una riqueza superior a 10 millones de libras. Se estima que esta medida podría generar alrededor de 11,000 millones de libras en ingresos. Sin embargo, la falta de datos concretos sobre los contribuyentes más ricos deja muchas dudas sobre la cifra real que se podría recaudar.
Lo que está claro es que los individuos más ricos están bajo el microscopio del gobierno. Se estima que en el ejercicio fiscal 2023-24, Londres dejó de recaudar 5,200 millones de libras debido a la evasión fiscal de este grupo, una cifra que se ha duplicado en los últimos cuatro años gracias a la intervención de inspectores tributarios. ¿Te imaginas cuánto podría hacer el gobierno con ese dinero?
El debate sobre la fiscalidad de los ricos se ha intensificado con la publicación de múltiples informes que analizan cómo los cambios en la legislación tributaria han influido en la salida de fortunas del Reino Unido. Mientras algunas estimaciones sugieren que el país podría perder 16,500 millonarios este año, otras fuentes, como la firma Knight Frank, indican que el número de residentes con activos de al menos 10 millones de dólares ha aumentado en un 0,9% en 2024. ¿Qué nos dice esto sobre la falta de datos fiables en el país?