La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha expresado su descontento tras el rechazo en el Congreso a la propuesta de reducir la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales. A pesar de haber trabajado durante meses con el partido Junts para llevar a cabo esta iniciativa, la votación no prosperó debido a una enmienda a la totalidad presentada por Junts, así como otras mociones del PP y Vox.
En una entrevista reciente, Díaz indicó que no se puede condicionar la negociación a demandas absolutas.
Contexto de la negociación y críticas a Junts
Díaz reconoció que, a pesar de las negociaciones con Junts, el partido catalán planteó demandas que consideró ajenas al texto en discusión. Afirmó que su intención es siempre negociar de manera efectiva, pero enfatizó que “negociar es negociar, no es tener una posición de fuerza”. Esta postura sugiere que la negociación debe ser un proceso colaborativo y no una imposición unilateral. En respuesta a las acusaciones de que Junts estaba tratando de “chantajear” al Gobierno, Díaz subrayó que el partido se equivocó políticamente al no apoyar una medida que busca mejorar las condiciones laborales de millones de trabajadores en España.
La ministra también hizo hincapié en que el rechazo a la reducción de jornada no solo afecta directamente a los trabajadores, sino que también podría tener repercusiones políticas para los partidos que votaron en contra. “Es muy complicado no sentir acompañamiento cuando esta medida está ganada en la calle”, afirmó, sugiriendo que la opinión pública respalda la reducción de jornada laboral.
Responsabilidad política y críticas al PP
Durante la entrevista, Díaz no dudó en señalar que la responsabilidad del fracaso del proyecto no recae en el Gobierno, sino en aquellos que votaron en contra. Así, enfatizó que la oposición, especialmente el PP, debería reconsiderar su postura ante una medida que beneficia a un amplio sector de la población laboral. La ministra criticó al principal partido de la oposición por no sentarse a discutir el tema, algo que ella considera una “incorrección brutal”.
Además, hizo eco de la seriedad con la que los miembros del PP reaccionaron durante la votación, sugiriendo que son conscientes de las implicaciones que su decisión podría tener. Díaz indicó que existe una desconexión entre la dirección del PP y las inquietudes de los trabajadores a los que representan.
Perspectivas futuras y negociaciones pendientes
A pesar del revés en el Congreso, Díaz mantiene la esperanza de que el diálogo con Junts y otros partidos pueda reanudarse para abordar la reducción de la jornada laboral. “Creo que se ha abierto una puerta para seguir negociando”, sostuvo. Además, se refirió a la importancia de que todos los actores políticos se sientan responsables de las decisiones que afectan la vida de millones de ciudadanos.
En cuanto a la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2026, Díaz afirmó que el Gobierno está trabajando en ello y que es fundamental cumplir con las expectativas constitucionales y políticas. La ministra concluyó diciendo que la lucha por la mejora de las condiciones laborales en España es una tarea que no se detendrá, independientemente de los obstáculos que se presenten en el camino.