La prima de riesgo de España ha mostrado un desempeño notable, alejándose de la inestabilidad observada en los mercados de bonos de países como Francia e Italia. Desde el inicio de 2023, la demanda extranjera ha aumentado significativamente, alcanzando los 175.000 millones de euros.
Este fenómeno ocurre en un contexto donde las agencias de calificación, como S&P, están a punto de publicar sus evaluaciones, lo que podría influir en la percepción global de la deuda española. Hasta ahora, el Tesoro español ha logrado cumplir con el 85% de su programa de emisiones para 2025, reflejando una confianza creciente en la economía nacional.
Desempeño de la deuda española en un contexto volátil
A medida que la prima de riesgo de otros países europeos, como Francia, ha aumentado debido a la inestabilidad política, España ha logrado consolidar una tendencia a la baja en su diferencial de bono con respecto al bund alemán.
A lo largo de 2025, se ha reportado un ahorro de aproximadamente 320 millones de euros en intereses de deuda, gracias a la mejora en las condiciones del mercado. Este ahorro se traduce en una mayor sostenibilidad fiscal y un mejor manejo de las cuentas públicas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha destacado a España como la economía desarrollada de mayor crecimiento para 2025, proyectando un aumento del PIB del 2,5%. Este crecimiento se produce tras un rebote significativo después de la pandemia de Covid-19, que había llevado el déficit a un 10% en 2020.
Aunque todavía existen preocupaciones sobre el equilibrio de las cuentas públicas, la comparación con otros países europeos muestra una mejora notable en la economía española.
La creciente demanda de deuda española
Una de las razones detrás de la mejoría en la prima de riesgo española es el aumento de la demanda de inversores no residentes, que ha crecido en 175.000 millones de euros desde principios de 2023.
Esto se debe a la reducción de compras de deuda por parte del Banco Central Europeo (BCE), lo que ha permitido que los fundamentales de la economía española se valoren de manera más favorable. Actualmente, alrededor del 60% de esta demanda proviene de fuera de la Unión Europea, lo que destaca el interés global en la deuda española.
El Ministerio de Economía ha logrado cumplir el 85% de su programa de emisiones para 2025, lo que evidencia una gestión eficiente y una favorable percepción del mercado. Esta situación podría allanar el camino para una mejora en la calificación crediticia de España por parte de agencias internacionales, como S&P, que se pronunciará sobre la deuda a largo plazo del país. Las expectativas son optimistas, ya que otras agencias como Moody’s y Fitch ya han realizado revisiones al alza en sus calificaciones.
Implicaciones para el futuro de la economía española
Las mejoras en la percepción de la deuda española son cruciales para la sostenibilidad fiscal del país. El hecho de que España no haya sido arrastrada por la volatilidad de los mercados de sus vecinos europeos es un indicador positivo para la estabilidad económica a largo plazo. Los expertos del Tesoro destacan que el mercado está reconociendo las mejoras en los fundamentales económicos, evidenciando un crecimiento más sostenible y un compromiso firme con la responsabilidad fiscal.
La situación actual propone un escenario favorable para que España continúe atrayendo inversiones y mantenga su trayectoria de crecimiento. A medida que la economía se recupera de los efectos de la pandemia, la gestión prudente de la deuda y la mejora en la calificación crediticia se convierten en pilares fundamentales para consolidar la confianza de los inversores y garantizar la estabilidad económica en el futuro.