Con la tregua comercial llegando a su fin, las exportaciones españolas a Estados Unidos están en una caída libre que da miedo: un alarmante 14,4% menos en mayo, según los últimos datos de la Secretaría de Estado de Comercio.
¿Qué está pasando? Este fenómeno es, sin duda, un eco de la guerra comercial que comenzó la administración de Donald Trump, imponiendo aranceles severos a las importaciones estadounidenses. Aunque las exportaciones totales han tenido un leve repunte del 0,8%, la situación con EE.UU.
se complica y afecta de forma desigual a varias comunidades autónomas. ¿Te imaginas cómo se sienten los exportadores en este contexto?
La caída en las exportaciones a EE.UU.
Las cifras son claras: las exportaciones hacia EE.UU.
han recibido un fuerte golpe, incrementando la caída desde el 13,8% registrado en abril. Todo esto coincide con la imposición de aranceles que han cambiado drásticamente el panorama comercial. En mayo, mientras las ventas al mercado norteamericano se desploman, otros destinos, como la Unión Europea, han visto un crecimiento significativo, ¡un 6,7% interanual!
Pero, ¿quiénes están sintiendo esta caída con más fuerza? Galicia se lleva la peor parte, con un 52% de descenso en sus exportaciones hacia EE.UU.
Le siguen Andalucía y Cantabria, con caídas del 40,9% y 39,6%, respectivamente. En contraste, regiones como Cataluña y la Comunidad Valenciana han experimentado un impacto más limitado, con reducciones del 3,3% y un leve aumento del 0,1% en sus ventas.
¿Te sorprende esta disparidad?
Reacción de las importaciones y el cambio en el comercio
Las importaciones también están dando de qué hablar. Durante mayo, alcanzaron los 37.542,3 millones de euros, un aumento del 1,3% en comparación con el año anterior.
Esto sugiere un cambio en el origen de las mercancías, ya que muchos países europeos están enviando más productos a España, llenando el vacío dejado por las exportaciones que antes iban a EE.UU.
A pesar de la caída en las exportaciones, algunos sectores están viendo un crecimiento en las importaciones. Por ejemplo, las importaciones desde China aumentaron un 11,6%, lo que indica que los exportadores chinos están buscando nuevos mercados en Europa debido a los aranceles de EE.UU. Y no solo eso, las importaciones desde Japón también han crecido un 23% en comparación con el mismo mes del año anterior. ¿Qué nos dice esto sobre la globalización y la interdependencia comercial?
Pronósticos y preocupaciones para el futuro
Las proyecciones para los próximos meses son inquietantes, especialmente ante la posibilidad de que la tregua comercial se termine y se impongan nuevos aranceles. Algunos economistas advierten que la presión sobre las exportaciones españolas podría intensificarse, lo que afectaría aún más el crecimiento económico. En una encuesta reciente, el 72% de los economistas encuestados expresó su preocupación por los efectos negativos que la política arancelaria de EE.UU. podría tener en el sector exterior español. ¿Estamos ante un nuevo reto para nuestra economía?
La guerra comercial se ha convertido en un factor crucial que podría impactar el crecimiento económico en la segunda mitad del año. Aunque al principio se pensó que los aranceles tendrían un impacto moderado en 2025, la reciente evolución del conflicto sugiere que podría ser mucho más significativo. Entre las consecuencias, se está viendo una desaceleración en el crecimiento del turismo, especialmente de países como Alemania y Francia, que han sido directamente afectados por los aranceles. Esto, a su vez, podría repercutir en el consumo interno en España. ¿Estamos preparados para enfrentar los efectos de esta tormenta comercial?