La gestión pasiva ha dejado de ser una estrategia exclusiva de unos pocos para convertirse en una opción popular entre los inversores. Cada vez más, se reconoce que los fondos cotizados (ETF) y los fondos indexados pueden ofrecer rendimientos a largo plazo tan buenos como, o incluso mejores que, aquellos de los fondos de gestión activa.
Esto plantea una interesante pregunta: ¿son los vehículos de gestión pasiva igualmente atractivos para quienes buscan rentabilidad en mercados emergentes, especialmente pensando en su jubilación?
Índice de contenido:
La perspectiva de los mercados emergentes
Lukas Brandl-Cheng, un analista de inversiones cuantitativas en Vanguard España, sostiene que “los mercados emergentes tienen un lugar en una cartera global diversificada”.
A pesar de que las valoraciones de la renta variable en estos mercados han aumentado en 2025, Brandl-Cheng considera que aún son atractivas al compararlas con las valoraciones elevadas de las acciones estadounidenses, que, según él, tenderán a moderarse a medio y largo plazo.
¿No es curioso cómo a veces los mercados pueden parecer contradictorios? Mientras algunos ven riesgos, otros ven oportunidades por doquier.
Inversión a largo plazo en mercados emergentes
Otra voz importante en este debate es la de Carlota Corral, directora de inversiones de Indexa Capital, quien señala que “sí, es interesante invertir a largo plazo en mercados emergentes”.
Ella destaca que, de hecho, estos mercados representan aproximadamente un 10% de la capitalización bursátil global, lo que les otorga un peso significativo en el panorama financiero mundial. Sin embargo, esta inversión no está exenta de desafíos. Por un lado, existe un pronóstico de rentabilidad que puede ser superior al de los mercados desarrollados; por otro, hay una mayor volatilidad asociada a factores como la inestabilidad política y las fluctuaciones en los tipos de cambio.
Como inversor, ¿no es fundamental sopesar estas variables antes de saltar a la piscina?
Regiones con potencial
Cuando se trata de identificar regiones específicas para invertir, Macarena Velasco, gerente sénior de ventas de ETFs en Invesco, menciona que para perfiles de riesgo bajo, Asia, con países como Corea del Sur y Taiwán, puede ofrecer una estabilidad económica y política.
Mientras que para inversores con un perfil medio, Latinoamérica, con naciones como México y Brasil, presenta oportunidades de crecimiento moderado. Y, para aquellos que buscan un alto potencial a pesar de los riesgos, África, con países como Nigeria y Sudáfrica, puede ser el lugar adecuado. Es fascinante cómo el mapa de inversión global está en constante transformación, ¿verdad?
ETF de países: ¿una buena apuesta?
Surge la cuestión de si los ETF de países, es decir, aquellos centrados en una sola economía, son interesantes en el contexto de los mercados emergentes. Velasco sugiere que estos fondos pueden ser beneficiosos solo si se tiene una visión positiva sobre un mercado específico, como el de Kuwait, Arabia Saudí o China. Esto se debe a que permiten una exposición directa, y a menudo las acciones subyacentes pueden ser ilíquidas, lo que hace que los ETFs sean una solución atractiva para este tipo de inversiones. Recuerdo que hace unos años, cuando estaba explorando estas opciones, me sorprendió lo mucho que podía variar la rentabilidad entre distintas regiones.
Perspectivas de los ETF de países
Giorgio Semenzato, cofundador de Finizens, también comparte su visión sobre los ETF de países, sugiriendo que pueden ser útiles en estrategias muy concretas o para perfiles con un alto conocimiento y tolerancia al riesgo. Sin embargo, para la mayoría de los inversores, optar por índices amplios y diversificados es más eficiente y prudente. En mi experiencia, a menudo he visto cómo una estrategia diversificada puede proteger contra las sorpresas del mercado, lo que a veces se pasa por alto en la búsqueda de ganancias rápidas.
La importancia de la diversificación
Todos los expertos en gestión indexada coinciden en que los índices más generales ofrecen una diversificación más amplia, lo que reduce el riesgo específico de un país y proporciona una exposición más equilibrada a múltiples mercados. Esto, en esencia, podría ser la clave para un enfoque de inversión exitoso a largo plazo. Es interesante reflexionar sobre cómo la diversificación puede ser tanto una estrategia de mitigación de riesgos como una forma de capitalizar las oportunidades globales. En un mundo donde las noticias y los eventos pueden cambiar las percepciones de un mercado en un instante, contar con una cartera diversificada puede ser el salvavidas que muchos inversores necesitan.