Viscofan, una empresa destacada en la bolsa española, ha sido reconocida por su enfoque en el value investing. Sin embargo, la reciente controversia sobre supuestos incumplimientos medioambientales en una de sus plantas en Estados Unidos ha comenzado a impactar su reputación y, por ende, su valor en el mercado.
Desde que el 14 de octubre se hicieron públicas estas acusaciones, se ha registrado un notable descenso del 13,24% en el valor de sus acciones. Este evento ha provocado un cambio significativo en la percepción de los analistas sobre la compañía, con una disminución del 84,6% al 76,9% en las recomendaciones de compra.
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Repercusiones en la percepción del mercado
Las acciones de Viscofan no solo han visto alterada su cotización, sino que el precio objetivo consensuado entre los expertos también ha sufrido un recorte, bajando de 72,05 euros a 71,37 euros.
Esta serie de acontecimientos ha llevado a que analistas como Carlos Pellicer de Bankinter cambien su recomendación de compra a venta, ajustando su valoración de 66 euros a 45,7 euros.
Pellicer argumenta que la situación podría afectar negativamente la cotización de la empresa a corto plazo, lo que subraya la relevancia del enfoque de inversión socialmente responsable, que busca una relación más equilibrada entre rentabilidad y riesgo.
Aclaraciones sobre las acusaciones
El origen de esta controversia se encuentra en un informe de Hunterbrook, una firma que combina periodismo de investigación, finanzas y litigación. El informe, divulgado el 14 de octubre, acusó a Viscofan de incumplir la legislación medioambiental a través de emisiones descontroladas y vertidos inadecuados.
No obstante, la empresa ha rechazado rotundamente estas alegaciones, calificándolas de inexactas y engañosas.
Viscofan ha enfatizado que en la última década no ha enfrentado sanciones por parte de las autoridades reguladoras y ha destacado que su planta cuenta con certificaciones como la ISO 45001, que acredita sus altos estándares de calidad.
Este contexto añade una capa de complejidad a las acusaciones, dejando abierta la posibilidad de que la situación se revierta si se demuestra que son infundadas.
Perspectivas y oportunidades futuras
Desde Bankinter han manifestado que, si se comprueba la falsedad de las acusaciones, podrían reconsiderar su recomendación de venta y volver a establecer un precio objetivo de 66 euros por acción. Esto se basaría en los sólidos fundamentos de la compañía, como se evidenció en los resultados del segundo trimestre de 2025, que mostraron su capacidad de adaptación en entornos adversos.
Aparte de los desafíos actuales, se menciona que la empresa ofrece una atractiva remuneración para los accionistas, con un rendimiento por dividendo estimado del 5,7% para 2025, lo cual podría incrementarse a medio plazo dada su habilidad para generar flujo de caja libre de manera estable y recurrente.
Perspectivas de Viscofan en el contexto bursátil
La situación de Viscofan es un claro ejemplo de cómo los riesgos ESG pueden influir en el mercado de valores. A medida que los inversores se vuelven más conscientes de la importancia de la sostenibilidad y la responsabilidad social, las empresas deben ser proactivas en la gestión de su reputación. La situación actual podría ser un punto de inflexión para la compañía, que necesita reafirmar su compromiso con las normativas ambientales y mejorar su imagen ante los inversores.
Viscofan enfrenta un momento crítico en su trayectoria que podría definir su futuro en el mercado bursátil. Las decisiones de los inversores dependerán en gran medida de cómo la empresa maneje las acusaciones y recupere la confianza. El tiempo dirá si se mantendrá como un valor apreciado o si el daño a su reputación será irreversible.
