El pasado jueves se llevó a cabo la inauguración del Jardín Infantil Marcela Paz en Maipú, un evento que reunió a diversas autoridades y familias en un ambiente festivo. Esta nueva instalación, parte de la Fundación Integra, promete ofrecer un espacio adecuado y seguro para el desarrollo de los más pequeños.
Con una inversión de más de 800 millones de pesos, el jardín busca mejorar la calidad educativa y las condiciones de infraestructura en la comuna.
Un espacio diseñado para el aprendizaje
Durante la ceremonia, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, destacó la importancia de esta inversión, que no solo se enfoca en la construcción de un edificio moderno, sino también en dotar de mejores servicios y condiciones a los niños y niñas que asistirán.
“Es fundamental crear espacios que favorezcan el aprendizaje y el desarrollo emocional de los pequeños”, afirmó el ministro.
Las instalaciones del Jardín Infantil Marcela Paz incluyen tres salas de párvulos y tres salas cuna, así como áreas de primeros auxilios, cocina y espacios recreativos.
Todo está diseñado para garantizar la comodidad y seguridad de los niños, promoviendo un ambiente propicio para el juego y el aprendizaje.
El compromiso con la educación infantil
El alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, también resaltó la importancia de este proyecto en el contexto de las políticas públicas en Chile.
“La educación temprana es crucial, y ver cómo se gestionan estos espacios con cariño y dedicación nos motiva a seguir trabajando en pro de un futuro mejor para nuestros niños”, comentó Vodanovic.
La Fundación Integra, a través de su director ejecutivo, Carlos González, subrayó que el nuevo jardín infantil no solo es un edificio, sino un lugar donde se fomenta el aprendizaje a través del juego.
“Aquí, los niños desarrollan habilidades sociales, emocionales y cognitivas, lo que es esencial para su crecimiento integral”, afirmó González.
Detalles de la infraestructura
La construcción del Jardín Infantil Marcela Paz se realizó en un terreno de más de 3.450 m2, lo que permite una distribución adecuada de los espacios y áreas verdes.
La obra fue diseñada con un enfoque en la accesibilidad universal, asegurando que todos los niños puedan disfrutar de sus instalaciones sin barreras. Con una capacidad para 144 niños, el jardín comenzó sus actividades en marzo del año anterior y recibió el reconocimiento oficial de la Subsecretaría de Educación Parvularia a principios de este año.
Este tipo de iniciativas no solo representan un avance en la educación, sino que también son un reflejo del compromiso del gobierno local y nacional por garantizar que todos los niños tengan acceso a una educación de calidad desde sus primeras etapas de vida.