La Comisión Europea ha decidido abrir un expediente de infracción contra España por la intervención del Gobierno en la opa de BBVA a Banco Sabadell. Esta medida podría tener implicaciones significativas para la operación y, lo más preocupante, sus consecuencias aún son inciertas.
Bruselas sostiene que el Ejecutivo español ha sobrepasado el interés general al imponer condiciones que violan las normativas del mercado único y la libre circulación de capitales dentro del bloque comunitario.
¿Qué está pasando en Bruselas?
En una carta dirigida al Gobierno español, la Comisión Europea señala que el requisito de que ambos bancos mantengan su personalidad jurídica y dirección separadas durante un periodo de tres años es, cuando menos, cuestionable.
“No está claro que este requisito responda a objetivos legítimos de orden público o seguridad”, menciona la Comisión. Esta declaración evidencia las tensiones entre las regulaciones españolas y las normas de la Unión Europea. ¿Te imaginas cómo se sentirían los inversores al escuchar esto?
A pesar de la gravedad de la situación, el mercado reaccionó con calma.
Las acciones de BBVA y Banco Sabadell apenas mostraron cambios significativos, con un leve aumento inferior al medio punto porcentual. Expertos del sector financiero, como los analistas de un bróker en Madrid, explicaron que este proceso será largo y que la resolución final de Bruselas podría tardar.
“Cuando finalmente tengamos una conclusión, la opa ya habrá sido resuelta y votada por los accionistas”, afirmaron. ¿Es esto una luz al final del túnel o solo una pausa en la tormenta?
Impacto en la operación y en los inversores
Los inversores no se mostraron sorprendidos por esta noticia, dado que el mercado ya anticipaba la posibilidad de un expediente sancionador. “Bruselas ya había tomado medidas similares en Italia, por lo que era algo esperado”, comentó Nuria Álvarez, analista en R4 Banco.
Sin embargo, la incertidumbre sobre lo que podría suceder a partir de ahora es palpable. Las autoridades comunitarias podrían oponerse a las condiciones impuestas por el Gobierno español, aunque las fuentes consultadas no creen que esta sea la dirección que tomarán. ¿Qué pasará si finalmente deciden actuar?
Uno de los mayores temores es la falta de concordancia entre la legislación española y el derecho comunitario, pero se considera que esto no afectará de inmediato la opa. La situación se complica si la opa avanza y es aprobada por los accionistas del Sabadell, ya que Bruselas tendría tiempo para expresar su posición durante los tres años que dura el veto impuesto por el Gobierno.
Riesgos políticos y reputacionales
La incertidumbre generada por este conflicto con la UE podría desestabilizar aún más el mercado, provocando una mayor volatilidad en las acciones de ambas entidades. Antonio Castelo, analista en iBroker, advierte que los grandes fondos e inversores institucionales podrían aplicar un “descuento por riesgo político”, afectando negativamente las cotizaciones. ¿Estamos ante un punto de inflexión?
Además, un enfrentamiento con Bruselas podría perjudicar la imagen de España como destino atractivo para la inversión, lo que tendría repercusiones indirectas en la percepción de los activos españoles, incluidos los bancos. Esta situación no solo afecta a las instituciones involucradas en la opa, sino también a la economía española en su conjunto. ¿Es este el momento de replantearse las estrategias de inversión?