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La computación cuántica y su impacto en la criptografía

La llegada de la computación cuántica está generando una mezcla de emoción y temor en el ámbito de la seguridad digital. ¿Alguna vez te has preguntado cómo esta nueva tecnología podría poner en jaque la criptografía tradicional que utilizamos en nuestras transacciones cotidianas? La verdad es que, aunque la computación cuántica tiene el potencial de transformar el procesamiento de datos, también representa una amenaza significativa para la seguridad de la información cifrada.

Este artículo explora los riesgos y oportunidades que trae consigo esta innovación tecnológica, y cómo las empresas están preparándose para enfrentar estos desafíos.

El desafío de la criptografía tradicional

La criptografía que usamos hoy en día, desde el cifrado de correos electrónicos hasta la protección de datos bancarios, se basa en algoritmos que podrían ser vulnerables ante el poder de cálculo de los ordenadores cuánticos.

Sergio Torres, director de Cloud Infrastructure Services de Capgemini, señala que la comunidad tecnológica ha revisado constantemente las proyecciones sobre la llegada de la computación cuántica, que antes se pensaba que sería un fenómeno lejano. Ahora, se habla de su inminente llegada.

Esta realidad nos obliga a considerar algoritmos poscuánticos, diseñados para resistir los ataques que podrían llevarse a cabo con estas nuevas máquinas.

Riesgos a corto y largo plazo

Uno de los riesgos más alarmantes es el ataque conocido como ‘Harvest Now, Decrypt Later’, que consiste en que un actor malicioso captura datos cifrados hoy para descifrarlos en el futuro, cuando la tecnología cuántica lo permita.

María Viader, CISO de Volkswagen Group España, enfatiza que es crucial que las organizaciones identifiquen los sistemas que dependen de la criptografía actual para prepararse para esta transición. A medida que avanzamos hacia un futuro cuántico, la concienciación y la educación serán esenciales para mitigar estos riesgos.

La importancia de la criptografía en la ciberseguridad

La criptografía es fundamental para la ciberseguridad. Sin ella, la protección de datos se vería comprometida, lo que podría desestabilizar la confianza de los usuarios en las plataformas digitales. Guillermo Llorente, director corporativo de Seguridad de Mapfre, menciona que la criptografía está presente en todas nuestras comunicaciones, desde correos electrónicos hasta transacciones financieras.

Por lo tanto, es imperativo que las empresas evalúen qué necesitan proteger y cómo adaptarse a este nuevo entorno.

Soluciones cuánticas y poscuánticas en el horizonte

Las soluciones a esta problemática son múltiples. Carlos García Meca, responsable de Ingeniería Fotónica y Cuántica en Navantia, señala que la criptografía cuántica, aunque compleja de implementar, podría ofrecer una solución inviolable si se lleva a cabo correctamente. Además, la distribución de claves cuánticas es una estrategia emergente que permite la creación de un canal seguro mediante las propiedades de la física cuántica. Sin embargo, esto no significa que todas las empresas estén preparadas para adoptar estas nuevas tecnologías; existe una gran desigualdad tecnológica que podría favorecer a quienes tengan acceso a los recursos necesarios.

Preparándose para el futuro cuántico

La clave para navegar en este nuevo panorama es la preparación. Las empresas deben ser conscientes de la amenaza que representa la computación cuántica y llevar a cabo un inventario exhaustivo de la información y sistemas criptográficos que utilizan. Es un camino que requiere colaboración entre expertos y la creación de grupos de trabajo multidisciplinarios. Como bien dice Andrés de Benito, responsable de Ciberseguridad de Capgemini, “la flexibilidad será crucial, incluso en un entorno tecnológico maduro”.

Exigencias hacia las grandes tecnológicas

Es esencial que las grandes empresas tecnológicas integren algoritmos resistentes a la criptografía cuántica de forma predeterminada en sus sistemas. Además, los gobiernos deben establecer regulaciones que promuevan la adaptación de las empresas a este nuevo estándar. La calidad de la formación y la creatividad son dos aspectos que deben ser estimulados para asegurar un futuro seguro en el ámbito de la ciberseguridad.

En un mundo donde la supremacía cuántica se entrelaza con la geopolítica, la ciberseguridad sigue siendo el pilar sobre el cual se construye la confianza del usuario. La computación cuántica no solo desafía nuestros sistemas de seguridad, sino que también nos obliga a repensar cómo protegemos nuestras inversiones y datos más sensibles. La pregunta ahora es: ¿estamos realmente preparados para este cambio de paradigma?

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