La historia de Mariana es un claro ejemplo de cómo se puede transformar una vida laboral convencional en un camino lleno de creatividad y éxito. Esta mujer, que se autodenomina ‘fanática de los aromas’, decidió un día que quería más de lo que su trabajo en relación de dependencia le ofrecía.
Con determinación y pasión, se lanzó al mundo del emprendimiento creando sus propios perfumes y velas. Su viaje no solo ha sido personal, sino también una inspiración para muchos que desean dar un giro a sus carreras.
El inicio de un sueño emprendedor
Mariana comenzó su andadura en el mundo de las velas de soja mientras aún trabajaba en una empresa. A través de cursos y talleres, fue adquiriendo las habilidades necesarias para crear productos de calidad. Lo que comenzó como un hobby pronto se convirtió en su vocación, impulsándola a compartir sus creaciones con amigos y familiares. Al principio, las ventas eran modestas, pero su creciente popularidad la llevó a establecer una cuenta en Instagram y una tienda online, dando vida a su marca ‘Decodailly’, que se enfoca en ofrecer atención personalizada y satisfacción al cliente.
El crecimiento durante la pandemia
La pandemia trajo consigo desafíos sin precedentes, pero Mariana encontró una oportunidad en medio de la crisis. Con su marca en auge, comenzó a recibir más de 300 mensajes al día y logró vender alrededor de 2500 velas mensuales. A pesar de ser contactada por grandes empresas interesadas en su línea vegana de productos, su enfoque se mantiene claro: desea seguir expandiendo su negocio desde su propia página, generando empleo para más personas en el futuro. Cada producto que ofrece es artesanal, un detalle que la distingue y la conecta con sus clientes.
Un negocio familiar y personal
La historia de Mariana no sería completa sin mencionar a su familia, quienes la apoyan en cada paso. Las velas son elaboradas por su madre, mientras que otros artículos aromáticos son creados por diversos artistas. Además, su padre se encarga del reparto y embalaje, lo que fortalece aún más el sentido de comunidad en su emprendimiento. Este enfoque colaborativo no solo les permite trabajar juntos, sino que también les brinda la oportunidad de ofrecer productos únicos y personalizados a sus clientes.
Un showroom que acerca a la comunidad
Mariana ha establecido un showroom en su barrio, lo que le permite interactuar de manera más cercana con sus clientes. Esta estrategia le ha ayudado a construir una relación más sólida y personal, algo que sus consumidores valoran enormemente. La posibilidad de conocer a la persona detrás de la marca añade un valor significativo a su propuesta, convirtiendo cada compra en una experiencia especial.
Apoyo financiero para crecer
Un aspecto clave en la historia de Mariana es su agradecimiento hacia Provincia Microcréditos, que ha sido fundamental para el crecimiento de su emprendimiento. Este apoyo ha sido crucial para que pueda seguir ofreciendo “las mejores velas del país” y continuar expandiendo su perfil productivo. La colaboración entre instituciones financieras y emprendedores es vital para fomentar el desarrollo económico a nivel local y nacional.
La historia de Mariana es solo una de muchas que demuestran el espíritu emprendedor presente en Argentina. Con el apoyo adecuado y una visión clara, cualquier persona puede transformar su vida y contribuir al crecimiento de su comunidad. Este es un testimonio del poder de la determinación y la creatividad en tiempos difíciles.