La reciente opa hostil lanzada por BBVA sobre Banco Sabadell ha puesto en el centro de atención a Unicaja Banco, cada vez más mencionado en las especulaciones sobre la consolidación bancaria en España. Sin embargo, a pesar de ser un jugador importante en la escena, Unicaja parece no encontrar el lugar que necesita en este nuevo panorama.
Esta situación plantea preguntas sobre su atractivo como socio en fusiones y su perfil financiero.
Índice de contenido:
Desafíos de la estructura de propiedad de Unicaja
Unicaja Banco enfrenta un obstáculo significativo en su estructura de propiedad. La Fundación Unicaja, que posee el 31% del banco, es el principal accionista, seguido por otros accionistas como Indumenta Pueri y Tomás Olivo.
Esta configuración complica la posibilidad de una opa, ya que muchos analistas, como los de Caixabank BPI, consideran poco probable que se realice una operación de compra con un accionista mayoritario tan influyente. Esta falta de flexibilidad en la gobernanza puede resultar desalentadora para los potenciales socios en fusiones.
Perspectivas de fusión en el contexto actual
En caso de que la opa de BBVA sobre Banco Sabadell tuviera éxito, las posibilidades de que Banco Santander busque una fusión con Unicaja también parecen limitadas. La falta de sinergias claras y la incertidumbre en torno a la rentabilidad de Unicaja Banco dificultan cualquier movimiento estratégico en este sentido.
A pesar de que las acciones de Unicaja han tenido un buen desempeño en el IBEX 35 durante el año, han quedado estancadas por debajo de los 2 euros, lo que refleja la falta de catalizadores que impulsen su crecimiento.
Rentabilidad y capital en Unicaja Banco
Unicaja Banco, a pesar de contar con una de las ratios de capital CET1 más altos del sistema financiero español (15,4%), enfrenta críticas por no aprovechar al máximo este capital. Los analistas han señalado que la falta de un plan claro para utilizar este exceso de capital para generar valor es una asignatura pendiente.
Mientras el mercado espera una asignación de capital más eficiente, la entidad sigue viendo cómo se penaliza su rentabilidad ajustada.
Proyecciones de rentabilidad y dividendos
Las proyecciones de UBS indican que Unicaja podría alcanzar una ratio de capital CET1 superior al 14% en 2027, pero la rentabilidad sobre el capital tangible (Rote) para 2025 es de apenas un 10%. Esto está por debajo de sus competidores directos en España, lo que genera preocupaciones sobre su capacidad para atraer inversores. La situación se complica aún más si consideramos que el objetivo de distribución de beneficios no se ha definido claramente, lo que impide que el banco movilice su capital de manera efectiva.
Retos y oportunidades para Unicaja Banco
A pesar de las dificultades, hay quienes mantienen una visión moderadamente optimista sobre Unicaja. Aunque los analistas prevén que el banco adoptará una postura conservadora, también reconocen que hay oportunidades para desplegar su capital de manera rentable. Esto podría incluir un aumento en la retribución a los accionistas o la búsqueda de reestructuraciones que permitan mejorar su posición en el sector. Sin embargo, hasta que no se tomen decisiones claras, el mercado seguirá aplicando un descuento a la entidad.
En resumen, Unicaja Banco se encuentra en una encrucijada. Los desafíos en su estructura de propiedad y la falta de un plan efectivo para maximizar su capital representan barreras significativas. Sin embargo, el potencial de crecimiento y la necesidad de adaptarse a un mercado en constante cambio ofrecen oportunidades que no deben pasarse por alto. La clave estará en cómo la entidad maneje estos desafíos en el futuro cercano.