La economía alemana ha sufrido un golpe más fuerte de lo que se esperaba en el segundo trimestre de 2025. El Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo un 0,3% en comparación con los tres meses anteriores, superando la predicción inicial de una caída del 0,1%, según la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Este retroceso marca un cambio notable respecto al crecimiento del 0,3% que se había registrado en el primer trimestre, cuando las empresas alemanas intensificaron sus compras anticipándose a las tarifas arancelarias impuestas por Estados Unidos.
Detalles de la contracción del PIB
¿Qué ha causado esta caída? Principalmente, se debe a una baja en las exportaciones, que disminuyeron un 0,1% en el segundo trimestre, contrastando con el crecimiento del 2,5% del trimestre anterior. Las exportaciones de bienes sufrieron una caída del 0,6%, mientras que las de servicios lograron un incremento del 1,4%.
Además, las importaciones de bienes y servicios aumentaron un 1,6%, lo que genera un claro desequilibrio en la balanza comercial.
Pero hay más. El gasto en consumo final creció un 0,3% en comparación con el primer trimestre de 2025.
El consumo de los hogares, sin embargo, solo tuvo un aumento marginal del 0,1%, lejos del 0,6% del trimestre anterior. En el ámbito gubernamental, el gasto se incrementó un 0,8% tras una disminución del 0,3% en el primer trimestre.
¿Qué significa esto para los alemanes? Una mezcla de incertidumbre y esperanza en el consumo.
Comparativa con otras economías de la UE
¿Y cómo se compara Alemania con sus vecinos europeos? El desempeño económico en este periodo fue inferior al de otras grandes economías de la Unión Europea.
Por ejemplo, España creció un 0,7% y Francia mantuvo un incremento del 0,3%, mientras que Italia sufrió una contracción del 0,1%. En general, la UE creció un 0,2%, y Estados Unidos también mostró un crecimiento del 0,7% en el mismo periodo.
En cuanto al mercado laboral, el aumento fue mínimo, con solo 10,000 nuevos empleos en comparación con el segundo trimestre de 2024. Se observaron descensos en el empleo en la industria manufacturera y la construcción, aunque el sector servicios reportó un aumento. Además, la jornada laboral promedio disminuyó un 0,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esto plantea una pregunta: ¿qué pasará con la estabilidad laboral en el futuro?
Productividad y proyecciones futuras
A pesar de la caída en el PIB, la productividad laboral ajustada al PIB por hora trabajada aumentó un 0,3% respecto al segundo trimestre del año anterior. Sin embargo, la productividad por persona ocupada disminuyó un 0,2%. Esto sugiere que, aunque la producción total puede estar aumentando, la eficiencia por trabajador ha disminuido. ¿Es esto una señal de advertencia para la sostenibilidad del crecimiento a largo plazo?
A medida que este panorama económico se desarrolla, será crucial que Alemania y sus responsables de políticas económicas evalúen estrategias efectivas para estimular el crecimiento y abordar los desafíos que enfrenta. Las proyecciones para el próximo trimestre serán clave para determinar la dirección futura de la economía alemana y su papel dentro del contexto europeo. ¿Podrán encontrar el equilibrio necesario para revertir esta tendencia?