En los últimos meses, la inversión en criptomonedas ha capturado la atención de muchos en España, aunque no sin sus riesgos. Uno de los casos más preocupantes es el de TSQ Investment Group, una plataforma que, bajo el pretexto de inversiones prometedoras, ha sido señalada como potencialmente fraudulenta.
El Ayuntamiento de La Font d’en Carròs fue pionero en lanzar alertas sobre esta situación durante el verano, al notar que varios habitantes estaban depositando su confianza y dinero en esta plataforma. Aunque cuenta con una sede física en Bellreguard, su reputación es cada vez más cuestionada, ya que los productos ofrecidos tienen rentabilidades dudosas.
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Advertencias de las autoridades
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha estado atenta a las actividades de TSQ Investment Group y emitió una advertencia en julio. Este organismo regulador destacó que la plataforma no tiene autorización para ofrecer servicios de inversión ni comercializar productos relacionados.
Se han encontrado razones suficientes para sospechar que esta organización podría estar involucrada en prácticas ilícitas.
La CNMV ha señalado que muchos de estos chiringuitos financieros cambian de nombre o dominio con frecuencia, trasladándose entre países, lo que complica su identificación y regulación.
La institución también ha enfatizado la importancia de la educación financiera para ayudar a los ciudadanos a reconocer estos engaños y evitar ser víctimas de fraudes.
Identificando el fraude
Los métodos utilizados por estas entidades fraudulentas son bastante característicos. Prometen rendimientos exagerados en períodos cortos, lo que atrae a los inversores poco experimentados.
Además, suelen presionar a los posibles clientes para que tomen decisiones rápidas, sin permitirles reflexionar adecuadamente sobre su inversión.
A menudo, las primeras inversiones pueden resultar exitosas, lo que lleva a los inversores a aportar más dinero, solo para ser luego persuadidos a reinvertir o aumentar su apuesta, momento en el cual los problemas comienzan a surgir.
Reacciones y testimonios locales
Ante el alarmante crecimiento de estas estafas, se han realizado esfuerzos para contactar a TSQ Investment Group, pero hasta ahora no se ha obtenido respuesta. La sede de la empresa en Bellreguard permanece cerrada durante horarios regulares, dejando a muchos vecinos desconcertados sobre su funcionamiento. Sin embargo, algunos testimonios indican que, en ocasiones, se observa actividad en el local, especialmente durante los fines de semana.
Los residentes han reportado incluso discusiones acaloradas en el interior, lo que sugiere que la situación podría estar generando tensiones tanto entre clientes como entre los operadores de la empresa.
El papel de Hellobit
Un aspecto notable de TSQ Investment Group es su asociación con la plataforma Hellobit, que también ha sido objeto de advertencias por parte de la CNMV. Esta plataforma opera de forma paralela a TSQ y carece de la licencia necesaria para ofrecer inversiones. Ambas entidades parecen operar bajo un esquema similar, captando nuevos clientes mediante promesas de altos rendimientos basadas en supuestos análisis de inteligencia artificial y computación cuántica.
Consejos de expertos financieros
Para entender mejor el fenómeno de estas estafas, consultamos a Javier Roche, un economista y experto en gestión administrativa. Roche explica que tanto TSQ Investment Group como Hellobit emplean tácticas típicas de las estafas piramidales, donde el reclutamiento de nuevos inversores es fundamental para mantener el flujo de dinero hacia la cúspide de la estructura.
El Ayuntamiento de La Font d’en Carròs fue pionero en lanzar alertas sobre esta situación durante el verano, al notar que varios habitantes estaban depositando su confianza y dinero en esta plataforma. Aunque cuenta con una sede física en Bellreguard, su reputación es cada vez más cuestionada, ya que los productos ofrecidos tienen rentabilidades dudosas.0
El Ayuntamiento de La Font d’en Carròs fue pionero en lanzar alertas sobre esta situación durante el verano, al notar que varios habitantes estaban depositando su confianza y dinero en esta plataforma. Aunque cuenta con una sede física en Bellreguard, su reputación es cada vez más cuestionada, ya que los productos ofrecidos tienen rentabilidades dudosas.1
