¿Sabías que el Centro Financiero Internacional de Dubái (DIFC) ha experimentado un crecimiento sin precedentes en el número de nuevas empresas registradas en la primera mitad de 2025? Este aumento sorprendente se da en medio de tensiones geopolíticas y dudas sobre aranceles, lo que reafirma a Dubái como un imán para la inversión y la gestión de activos.
Cifras destacadas del crecimiento empresarial
Según el informe del DIFC, en el primer semestre de 2025 se registraron 1.081 nuevas empresas, lo que significa un impresionante incremento del 32% en comparación con el mismo período del año anterior. Ahora, el DIFC alberga un total de 7.700 compañías activas.
Este auge no solo es un número; es una clara señal de la confianza que los inversores están depositando en el entorno empresarial de Dubái.
Un punto a destacar es el notable aumento en los fondos de cobertura, que han pasado de 50 a 85.
Además, las firmas de gestión de patrimonios y activos han crecido de 370 a 440. Entre las nuevas incorporaciones, encontramos nombres renombrados como Bluecrest Capital, PIMCO y TransAmerica Life Bermuda, subrayando así la atracción que Dubái ejerce sobre importantes actores del sector financiero global.
¿No es fascinante cómo una ciudad puede convertirse en el centro de atención del mundo financiero?
Factores que impulsan el crecimiento en Dubái
El éxito del DIFC no es fruto de la casualidad. En los últimos años, Dubái ha reforzado su posición como uno de los destinos favoritos para la riqueza global, gracias a su régimen fiscal favorable y a la facilidad para iniciar y operar un negocio.
En esta carrera por atraer a los grandes fondos de cobertura y vehículos de inversión, el DIFC ha estado implementando estrategias efectivas, incluyendo revisiones regulatorias, para mejorar su atractivo ante los gestores de capital.
Sin embargo, no todo es color de rosa.
A pesar del crecimiento, la ciudad enfrenta desafíos importantes. Los costos de vida han aumentado considerablemente, lo que ha generado preocupación entre residentes y trabajadores. Además, la infraestructura de la ciudad está bajo presión, lo que podría afectar la calidad de vida y la capacidad de atraer más inversión en el futuro. ¿Hasta qué punto puede una ciudad seguir creciendo sin que esto repercuta en sus habitantes?
La competencia con Abu Dabi
Por otro lado, Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos, también ha visto un crecimiento notable en su sector financiero. Con acceso a 1.700 millones de dólares en fondos soberanos, la actividad en el Abu Dhabi Global Market (ADGM) ha crecido, con activos bajo gestión que aumentaron un 33% en el primer trimestre de 2025. Actualmente, el ADGM alberga a 144 gestores de fondos y activos, y el personal en la isla de Al Maryah ha crecido hasta alcanzar las 29.000 personas.
Ambas ciudades están en una feroz competencia por atraer inversiones y empresas, lo que ha resultado en una serie de innovaciones y mejoras en sus entornos regulatorios y fiscales. Esta rivalidad podría ser beneficiosa para los inversores, quienes ahora cuentan con más opciones y mejores condiciones para establecer sus negocios en la región. ¿Te imaginas lo que esto significa para el futuro financiero de la zona?