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El 10 de julio de 2025, el Banco Santander dio un paso audaz al anunciar su intención de acelerar operaciones en el Reino Unido mediante la compra de TSB. Esta jugada estratégica no solo busca fortalecer su posición en uno de sus mercados más importantes, sino que también representa una oportunidad clave para el crecimiento y la mejora de la eficiencia operativa de la entidad, liderada por Ana Botín.
Detalles de la operación y sinergias esperadas
La adquisición de TSB abrirá las puertas a Banco Santander para aumentar su participación en el mercado británico, especialmente en el ámbito de hipotecas y depósitos minoristas. Analistas de Barclays anticipan que esta operación podría generar sinergias brutas de 400 millones de libras esterlinas en ahorro de costes para 2028, lo que representa un 50% de la base de costes actual de TSB.
¿Te imaginas lo que eso podría significar para el banco? Esto se logrará a través de la integración tecnológica y la racionalización de estructuras, permitiendo así reducir gastos innecesarios.
Además, se prevé que la operación generará otros 200 millones en eficiencias adicionales mediante el programa “One Transformation”, que busca optimizar la operación de la filial británica de Santander.
Los ahorros se centrarán en áreas clave, como la eliminación de proyectos tecnológicos no esenciales y la reducción de gastos generales en las sedes corporativas.
Otro aspecto crucial de esta operación es la migración de los sistemas informáticos de TSB a la plataforma Gravity de Santander.
La estandarización tecnológica se presenta como una fuente importante de ahorro y eficiencia, y se espera que mejore el rendimiento de la franquicia en el Reino Unido, justo cuando Santander estaba reconsiderando su futuro en este mercado.
Impacto en la competitividad del mercado británico
Los analistas subrayan que la compra de TSB posicionará a Banco Santander como un competidor aún más fuerte en el sector bancario británico. Se prevé un aumento de dos puntos porcentuales en la participación de Santander en hipotecas, acercándolo a los principales actores del mercado.
Además, la adquisición aportará 30.000 millones de libras en hipotecas y depósitos de bajo coste, lo cual podría incrementar significativamente el margen de intereses neto del banco.
En cuanto a las cuentas corrientes personales, Santander se convertirá en uno de los tres principales bancos por cuota de mercado, con expectativas de que la rentabilidad del negocio en el Reino Unido alcance el 16% para 2028. Este crecimiento se atribuye a la mayor escala, la mejora de la eficiencia y los menores costes de financiación. ¿No es impresionante?
Un movimiento estratégico con bajo riesgo de ejecución
La operación de compra se considera de bajo riesgo para Banco Santander, dado que la entidad ya cuenta con experiencia en el mercado británico y ha aprendido de los errores de integración de otros bancos, como fue el caso de Banco Sabadell. La financiación de la compra se verá respaldada por la reciente venta de Santander Polonia, lo que permitirá absorber el impacto en el capital CET1 sin dificultades.
Se espera que la adquisición comience a contribuir positivamente al beneficio por acción desde el primer año, con una estimación de un 4% de aumento para 2028. Este movimiento no solo refuerza la posición de Santander en el Reino Unido, sino que también demuestra su compromiso con la expansión y el desarrollo en mercados clave. ¿Y tú, qué opinas de esta jugada financiera?
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