En los primeros nueve meses de 2025, España ha experimentado una reducción significativa en la inversión extranjera, alcanzando una disminución del 27,5% en comparación con el año anterior. Este cambio representa un total de 18.896 millones de euros, una cifra que contrasta marcadamente con los más de 26.000 millones del mismo periodo de 2024.
Los datos provienen del informe trimestral sobre la inversión extranjera, elaborado por la Secretaría de Estado de Comercio.
El interés de los inversores internacionales en España ha mostrado señales de debilidad, lo que plantea interrogantes sobre la salud económica del país.
A pesar de las declaraciones optimistas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la confianza en la economía española, la realidad es que la inversión ha disminuido a niveles alarmantes. En el primer semestre de 2025, la caída alcanzó un 60%.
Desglose de la inversión extranjera
Las cifras de inversión extranjera no solo reflejan un descenso general, sino que también muestran una caída notable en la inversión de capital y patrimonio, que bajó un 16,3% hasta 17.147 millones de euros. El componente de financiación intragrupo, que implica las inversiones que realizan las multinacionales en sus propias operaciones, sufrió un descenso aún más drástico del 68,5%, quedando en 1.748 millones de euros. Este fenómeno indica que las multinacionales que ya operan en el país están reduciendo su inversión.
Origen de las inversiones
Si examinamos la procedencia de los fondos, Estados Unidos lidera la lista con más de 6.800 millones de euros invertidos entre enero y septiembre de este año, seguido por Francia, Reino Unido, Alemania y México. En cuanto a los sectores que atraen más inversión, las actividades profesionales, científicas y técnicas son las más destacadas, con más de 3.600 millones de euros en inversiones, seguidas por el sector de información y comunicaciones y la industria manufacturera.
Además, es importante mencionar que las sociedades son las que concentran la mayor parte de estos fondos, alcanzando aproximadamente el 60% del total de inversiones extranjeras en España, lo que equivale a 12.169 millones de euros. Comparativamente, las instituciones de inversión colectiva aportaron apenas 4.169 millones, mientras que los inversores individuales y los fondos soberanos se quedan en cifras mucho más bajas.
Desigualdades territoriales en la captación de inversión
A pesar del descenso general en la inversión extranjera, las diferencias territoriales en España son marcadas. La Comunidad de Madrid se mantiene como el foco principal de atracción de inversión, acumulando 10.258 millones de euros, lo que representa un 54% del total nacional. En contraposición, Cataluña recibió solo 2.129 millones, una cifra que resalta la disparidad en la distribución de recursos.
Otras comunidades que también han mostrado resultados positivos son Aragón con 1.505 millones y Andalucía con 1.090 millones. En el extremo opuesto, Asturias se ubica como la comunidad menos favorecida, recibiendo apenas 46,9 millones de euros. Esta situación sugiere que las políticas locales y las condiciones económicas son factores críticos en la atracción de inversiones extranjeras.
Factores que afectan la inversión
La caída en la inversión extranjera no puede ser atribuida únicamente a factores externos. La falta de un marco presupuestario claro en España ha generado un clima de inseguridad jurídica, lo que a su vez disuade a los inversores. El Índice de Confianza del Inversor elaborado por Kearney ha indicado una notable caída en la percepción internacional sobre la estabilidad económica española, haciendo que el país pierda posiciones como destino atractivo para la inversión.
La situación actual de la inversión extranjera en España es preocupante, con un descenso notable que refleja no solo la falta de confianza en la economía, sino también la necesidad urgente de adoptar medidas que fortalezcan la seguridad jurídica y el ambiente de inversión. Sin cambios significativos, la tendencia a la baja podría continuar, afectando gravemente el crecimiento económico del país.