Desde el 1 de diciembre, la Reserva Federal de Estados Unidos ha puesto fin a su programa de ajuste cuantitativo (QT), que ha estado en marcha por más de tres años. Este cambio es significativo, ya que históricamente, una reducción en los activos del banco central tiende a influir positivamente en la criptomoneda más reconocida, bitcoin (BTC).
Durante noviembre, el balance de la FED disminuyó en 37.000 millones de dólares, alcanzando un total de 6,53 billones de dólares. Esta cifra representa el nivel más bajo desde abril de 2025, evidenciando una tendencia que se ha observado en los últimos meses.
La reducción de activos y su significado
En el periodo del QT, la FED ha recortado su portafolio en 2,43 billones de dólares, lo que equivale a un 27% de su total. Este ajuste ha revertido más de la mitad de los 4,81 billones de dólares que se añadieron durante la flexibilización cuantitativa que se implementó en respuesta a la pandemia de COVID-19.
Los efectos de esta reducción se han reflejado en los títulos del Tesoro, que han disminuido en 4.000 millones de dólares durante noviembre, alcanzando 4,19 billones de dólares. Del mismo modo, los títulos hipotecarios han caído en 16.000 millones de dólares, posicionándose en 2,05 billones de dólares, un mínimo también desde 2025.
La perspectiva de un cambio en la política monetaria
Las gráficas de estos datos sugieren que la fase restrictiva de la política monetaria en EE. UU. podría estar llegando a su fin. Este desenlace coincide con un aumento en las expectativas de recortes de tasas de interés, reflejando un cambio notable en la postura de la FED hacia una política menos restrictiva.
El analista financiero André Chalegre destacó que el final del QT representa un respiro inmediato para los mercados, lo que podría traducirse en un ambiente más favorable para bitcoin. Según él, esto podría mejorar las condiciones financieras generales.
Implicaciones para los inversores
La finalización del QT tiene el potencial de incrementar el apetito de riesgo entre los inversores institucionales, especialmente a través de los ETF (fondos cotizados en bolsa). Esto también podría extenderse a los inversores minoristas, generando un renovado interés en el mercado de bitcoin.
A mediano plazo, hay indicios de que la FED podría inyectar liquidez a través de otros mecanismos, priorizando siempre la estabilidad en el mercado. Esta inyección es clave, ya que el comportamiento de bitcoin ha mostrado una correlación directa con los ciclos de liquidez global, especialmente desde la expansión monetaria impulsada por la pandemia.
El futuro de bitcoin en un entorno cambiante
A pesar de que el cierre del QT no garantiza un aumento inmediato en el precio de bitcoin, sí establece un punto de inflexión importante en la postura de la FED. La combinación de expectativas de recortes de tasas y la posibilidad de nuevas inyecciones de liquidez puede crear un entorno propicio para la toma de riesgos en los mercados financieros.
Con el balance de la FED en su punto más bajo desde 2025 y con señales que sugieren el final de un enfoque restrictivo, los próximos meses podrían ofrecer un panorama más optimista para bitcoin. Históricamente, los ciclos previos han mostrado que la moneda digital tiende a reaccionar de manera significativa cuando las condiciones financieras empiezan a expandirse nuevamente.