En abril de 2025, la economía española experimentó un ligero crecimiento en la creación de empresas, rompiendo una racha de tres meses de descensos. Este fenómeno se tradujo en un aumento del 0,3% en comparación con el mismo mes del año anterior, resultando en un total de 11.794 nuevas sociedades constituidas.
Este dato es significativo, ya que representa la cifra más alta desde marzo de 2023, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
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Crecimiento en la creación de empresas
Para alcanzar esta cifra, se firmaron contratos por un total aproximado de 426,8 millones de euros, lo que representa una disminución del 11,6% en comparación con abril de 2024.
El capital medio suscrito también mostró una caída, situándose en 36.187 euros, un 11,9% menos que el año anterior. Sin embargo, a pesar de estos descensos en el capital, el aumento en el número de nuevas sociedades indica una posible recuperación en la confianza empresarial.
En términos de disoluciones, se observó una disminución del 10,5% en el número de empresas que cerraron, sumando 1.653 disoluciones en abril. Esto equivale a un promedio de 55 empresas cerradas cada día durante el mes. Estos números sugieren que, a pesar de las dificultades económicas, hay un ambiente más favorable para la creación de nuevas empresas.
Análisis por sectores
Al analizar los sectores que lideran la creación de nuevas sociedades, se observa que el 18,1% corresponde a empresas inmobiliarias, financieras y de seguros. El comercio representó el 17,3%, mientras que la construcción abarcó un 14,4%.
Por otro lado, las disoluciones se concentraron mayoritariamente en el comercio, con un 21% de las empresas cerradas perteneciendo a este sector, seguido por la construcción (17,8%) y el sector inmobiliario y financiero (12,4%).
Incrementos regionales
Las regiones que destacaron por el mayor crecimiento en la creación de empresas fueron Cantabria, con un 18,3%, seguido por el País Vasco (16,3%) y Galicia (12,6%).
Sin embargo, hubo también descensos importantes en Asturias (-20,5%), Extremadura (-10,7%) y Andalucía (-7,5%). Estos datos reflejan una variabilidad significativa en la actividad empresarial a lo largo del territorio español, sugiriendo que factores locales pueden influir en la creación y disolución de empresas.
Coste por hora trabajada en aumento
Por otro lado, el coste por hora trabajada ha mostrado un incremento del 1,8% en el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este aumento, aunque moderado, continúa la tendencia creciente que ha estado presente durante 15 trimestres consecutivos. Este dato proviene del índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA), que también indica un crecimiento en los otros componentes de los costes laborales, que también subieron un 1,8% en este mismo periodo.
El coste laboral, excluyendo pagos extraordinarios, se incrementó un 1,8% interanual entre enero y marzo de este año. En términos ajustados, el coste laboral por hora trabajada avanzó un 3,6% en el primer trimestre de 2025 en relación al año anterior, marcando la tasa más baja en dos años, lo que puede ser indicativo de un enfriamiento en la presión salarial.
Impacto en los salarios y convenios
En mayo, la subida salarial pactada en los convenios colectivos se mantuvo en un 3,35%, superando la inflación que fue del 1,9% interanual. Este incremento es notablemente superior al 2,96% de aumento salarial registrado el año anterior. Desde agosto de 2024, los acuerdos han mostrado un aumento constante por encima del 3%, alineándose con las recomendaciones del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).
Las diferencias en el aumento salarial se evidencian entre convenios, siendo del 2,77% para convenios de empresa y del 3,38% para aquellos de ámbito superior. Los sectores de servicios han tenido un alza del 3,57%, mientras que la agricultura se ha quedado con un incremento del 2,0%.
Consideraciones finales sobre el mercado laboral
Las cláusulas de garantía salarial, que permiten una revisión de sueldos en función del índice de precios de consumo, continúan siendo un mecanismo importante para proteger el poder adquisitivo de los trabajadores. En mayo, se registraron 2.517 convenios, de los que 593 incluyeron esta cláusula. Esto subraya la relevancia de estas medidas en un contexto de constantes cambios económicos y laborales.
Por último, el panorama económico en abril de 2025, marcado por un repunte en la creación de empresas y un incremento en los costos laborales, sugiere un ambiente dinámico pero incierto, donde la adaptación y la estrategia seguirán siendo clave para los actores del mercado.
