La Comisión Europea ha presentado hoy el texto legal del acuerdo comercial con Mercosur, un hito en negociaciones que se extienden por más de 25 años. Este pacto, que abre las puertas a un mercado de 200 millones de consumidores, debe ser ratificado por el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo antes de su implementación.
La presión comercial, especialmente tras la reciente guerra arancelaria con Estados Unidos, ha llevado a la UE a buscar nuevos mercados, haciendo de este un momento crucial para el acuerdo.
Detalles del acuerdo y su impacto en el comercio
El acuerdo busca abrir mercados en países como Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, donde el intercambio comercial con la UE es limitado, apenas superando los 100.000 millones de euros.
En comparación, el comercio con Estados Unidos asciende a 867 millones de euros. Uno de los principales obstáculos que enfrenta este pacto son los elevados aranceles que actualmente gravan productos como el vino y el aceite de oliva, que pueden llegar hasta el 35%.
La eliminación de estos aranceles es particularmente relevante para España, donde se estima que las exportaciones de estos productos podrían aumentar entre un 40% y un 50% tras la ratificación del acuerdo.
El acuerdo prevé la eliminación de aranceles para el 93% de las exportaciones de la UE, mientras que la UE eliminará los aranceles para el 82% de las importaciones agroalimentarias provenientes de Mercosur.
En el ámbito industrial, se contempla una reducción progresiva de aranceles durante un periodo de 10 años, lo que permitirá a los países de Mercosur adaptarse a la competencia europea.
Cuotas y medidas de protección para sectores sensibles
La Comisión Europea ha sido consciente de la necesidad de proteger ciertos sectores agrarios sensibles al negociar con Mercosur. Como resultado, el acuerdo limitará el acceso al mercado europeo para productos como la carne de vacuno, aves de corral y azúcar mediante la implementación de cuotas.
Esto significa que la entrada de estos productos estará controlada para evitar un impacto negativo en las industrias locales de la UE. Además, se incluirán cláusulas de salvaguardia que permitirán reaccionar si el aumento de importaciones causa un perjuicio significativo a estos sectores.
Las negociaciones también han asegurado que las normas de seguridad alimentaria de la UE no se verán comprometidas, lo que significa que todos los productos importados de Mercosur deberán cumplir con los estrictos estándares establecidos por la UE. Esto es crucial para garantizar la protección de los consumidores europeos.
Próximos pasos y la ruta hacia la ratificación
Una vez presentado el texto legal, el siguiente paso es su ratificación por el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo. Aunque no se espera que el proceso sea complicado, dado que no se requiere unanimidad por parte de los Estados miembros, se busca un consenso amplio para evitar que se perciba como una imposición. La ratificación del acuerdo se considera esencial para consolidar la estrategia comercial de la UE y abrir nuevas oportunidades en el mercado internacional. Los próximos meses serán clave para determinar si este acuerdo se convierte en una realidad que beneficie a las economías de ambos bloques.