En la ciudad de Zaragoza, el concejal socialista Guillermo Ortiz ha expresado su preocupación por lo que considera un oscurantismo alarmante en la administración de fondos públicos destinados a microcréditos. Estas ayudas, implementadas en respuesta a la crisis provocada por la pandemia de Covid-19, han sido objeto de críticas debido a la falta de control y supervisión en su entrega y seguimiento.
El concejal ha señalado que el Gobierno de Natalia Chueca ha mostrado deficiencias significativas en el manejo de estos recursos, como lo evidencia un informe de la Cámara de Cuentas. Este documento revela irregularidades que podrían haber afectado a emprendedores y pequeñas empresas que realmente necesitaban estos fondos.
Irregularidades en la gestión de microcréditos
Los microcréditos, que suman un total de 10 millones de euros, estaban destinados a empresas de distintos tamaños, con montos que variaban entre 5,000 y 10,000 euros. Sin embargo, Ortiz ha manifestado que el proceso de entrega de estas ayudas ha estado marcado por una falta de claridad y control.
Según el concejal, el informe de la Cámara de Cuentas plantea que hubo un descontrol significativo entre las distintas áreas del Ayuntamiento, lo que dificultó la justificación de los fondos entregados.
Falta de coordinación entre áreas
La Cámara de Cuentas ha sugerido la necesidad de reforzar la coordinación entre los distintos servicios del Ayuntamiento que participan en la gestión de estas subvenciones. Ortiz ha subrayado que, sin esta colaboración, se corre el riesgo de errores y omisiones que pueden tener consecuencias serias. En particular, se ha observado que algunos beneficiarios no cumplían con los requisitos necesarios para acceder a estos fondos, lo que plantea dudas sobre la transparencia del proceso.
Además, el concejal ha destacado que aproximadamente el 25% de las subvenciones otorgadas podrían haber sido injustificadas. Esto es particularmente preocupante, ya que, al mismo tiempo, 399 solicitantes quedaron excluidos debido a la falta de fondos disponibles. Esta situación pone de manifiesto no solo la ineficiencia en la gestión, sino también la falta de atención a las necesidades reales de la comunidad, lo que agrava el problema de la emergencia social.
Responsabilidades del Gobierno local
El edil socialista ha señalado que el Gobierno de Chueca tiene la responsabilidad exclusiva de este manejo deficiente. La falta de un seguimiento adecuado para evaluar el impacto de estas ayudas sobre las empresas ha sido un punto crítico en las críticas de Ortiz. Se ha instado a la Consejería de Economía a tomar medidas inmediatas para corregir esta situación y garantizar que los recursos se utilicen de manera efectiva.
La herencia de la pandemia
Las críticas hacia el manejo del área de Economía no son nuevas. Ortiz ha recordado que la gestión de microcréditos no es un caso aislado. Durante la pandemia, se implementaron varias iniciativas que, aunque bien intencionadas, han estado marcadas por la falta de una planificación adecuada. Por ejemplo, el Plan Local de Equipamientos Comerciales, que prometía 50 millones de euros para revitalizar el comercio, ha sido objeto de cuestionamientos similares.
En este contexto, el concejal ha pedido una mayor rendición de cuentas por parte del Gobierno, subrayando que la falta de respuesta a las inquietudes planteadas por la oposición es un signo de la opacidad en la gestión pública. La situación se complica aún más con la crítica a los contratos relacionados con otras iniciativas, como la instalación de toldos en el barrio de Delicias, donde se han señalado irregularidades significativas en su justificación y seguimiento.
Llamado a la acción
El llamado a la acción por parte de Guillermo Ortiz es claro: se necesita una revisión profunda de la gestión de microcréditos y un compromiso real por parte del Ayuntamiento para mejorar la transparencia y la eficacia en la entrega de ayudas económicas. La comunidad requiere un Gobierno que no solo prometa, sino que también actúe de manera responsable y efectiva en la administración de fondos públicos.
Las críticas al Gobierno de Chueca reflejan un sentimiento generalizado de insatisfacción con la forma en que se están manejando las ayudas en Zaragoza, lo que genera un clima de desconfianza y preocupación entre los ciudadanos. Se espera que estas denuncias provoquen una reflexión y un cambio hacia una gestión más transparente y coherente.