El sector financiero está viviendo cambios significativos, sobre todo con la llegada de las stablecoins. En este contexto, BNY Mellon, un gigante bancario global, ha dado un paso importante al lanzar un fondo del mercado monetario destinado a mantener reservas para emisores de stablecoins en Estados Unidos.
Este fondo, anunciado el pasado jueves, no solo está diseñado para emisores de stablecoins, sino también para otros inversores institucionales que desempeñan funciones fiduciarias.
El objetivo principal de este fondo es cumplir con las exigencias de la Ley GENIUS, una legislación que entró en vigor en julio de 2025, estableciendo un marco federal para las stablecoins en EE.
UU. y definiendo los criterios para los activos que las respaldan. Es importante resaltar que este fondo no realizará inversiones directas en stablecoins; se enfocará en mantener una reserva de efectivo adecuada.
Características del nuevo fondo
Según los documentos proporcionados por BNY Mellon, el fondo invertirá en valores del Tesoro de EE.
UU. a corto plazo, repos respaldados por Bonos del Tesoro y en efectivo. Su estrategia tiene como meta mantener un precio de acción estable de un dólar, asegurando al menos un 99.5% de exposición a instrumentos respaldados por el gobierno. Este enfoque está diseñado específicamente para servir como reservas para las stablecoins que se utilizan en transacciones diarias.
Inversión inicial y colaboración
La inversión inicial para este fondo ha sido proporcionada por Anchorage Digital, un banco de criptoactivos con licencia federal. Nathan McCauley, cofundador y CEO de Anchorage, ha declarado que considera esta iniciativa de BNY Mellon como un movimiento fundamental para construir un puente hacia una mayor confianza y transparencia en el ámbito de las finanzas digitales. Esto marcará el comienzo de una nueva era caracterizada por un mayor cumplimiento regulatorio y un entorno financiero más seguro.
El auge de las stablecoins en el mercado
Desde la implementación de la Ley GENIUS, el interés y la actividad en torno a las stablecoins ha crecido de manera exponencial. Según datos de DefiLlama, el mercado actual de stablecoins ha superado los 305,000 millones de dólares, y se estima que podría alcanzar la impresionante cifra de 1.5 billones de dólares para finales de la década. Este crecimiento ha sido impulsado en gran parte por grandes emisores como Tether (USDT) y Circle (USDC), quienes han mantenido su dominio en el mercado.
Nuevos actores en el sector
La competencia está aumentando rápidamente. Por ejemplo, en marzo de este año, World Liberty Financial, respaldada por el expresidente Donald Trump, lanzó USD1, una stablecoin vinculada al dólar que ha alcanzado rápidamente una capitalización de mercado de 2.86 mil millones de dólares, convirtiéndose en la séptima stablecoin más importante. Asimismo, en agosto, la popular billetera MetaMask anunció el lanzamiento de su propia stablecoin, MetaMask USD (mUSD), que se integrará en su plataforma Web3, lo que subraya la creciente diversificación y adaptación del mercado financiero.
Innovaciones en Europa
El desarrollo de las stablecoins no es un fenómeno exclusivo de Estados Unidos. En Europa, un grupo de nueve bancos se reunió en septiembre para trabajar en el desarrollo de una stablecoin denominada en euros, con el objetivo de competir con el predominio del dólar estadounidense en este sector. El lanzamiento de esta stablecoin está previsto para la segunda mitad de 2026, lo que sugiere que el interés global en las stablecoins seguirá aumentando.
El nuevo fondo de BNY Mellon no solo representa una respuesta a la creciente demanda de stablecoins, sino que también se alinea con la necesidad de proporcionar un marco regulatorio y de confianza en un entorno financiero cada vez más digital y complejo. A medida que más empresas y emisores ingresan a este espacio, el futuro de las stablecoins parece más prometedor que nunca.