Recientemente, el sector de la construcción inmobiliaria comercial (CRE) en Estados Unidos enfrenta nuevos retos debido a modificaciones en la política comercial. Un análisis de Cushman & Wakefield indica que la imposición de aranceles sobre materiales importados podría llevar a un aumento de costos de construcción de hasta un 9% para 2025.
Este incremento impactará los proyectos del último trimestre de 2025, que se prevé que suban un 4,6% en comparación con el año anterior.
En particular, metales como el acero, el aluminio y el cobre están siendo los más afectados, con aranceles que llegan hasta un 50%.
Los proyectos que requieren grandes cantidades de cobre, como los centros de datos, son los más perjudicados, ya que algunas instalaciones pueden necesitar hasta 50.000 toneladas de este material.
Implicaciones de los aranceles en el sector de la construcción
James Bohnaker, economista senior de Cushman & Wakefield, destaca que los aranceles no solo generan incertidumbre, sino que también incrementan las presiones de costos y complican la toma de decisiones para promotores y contratistas. En su análisis se advierte que el costo de los materiales podría aumentar entre un 8,5% y un 9,6%, mientras que el costo total de los proyectos podría elevarse entre un 4,4% y un 4,8%.
El impacto en la cadena de suministro
Una gran parte de estos materiales, aproximadamente el 40%, proviene de importaciones de Canadá, México y la Unión Europea. La capacidad de producción nacional no ha logrado satisfacer la demanda de metales esenciales como el cobre y el aluminio, lo que mantiene un entorno de precios volátil. Para mitigar los riesgos financieros, se recomienda que las empresas diversifiquen sus fuentes de suministro, opten por sistemas prefabricados y busquen la asesoría de expertos en gestión de proyectos.
“La incertidumbre generada por la política comercial es tan disruptiva como los aranceles en sí”, concluyó Bohnaker, enfatizando la necesidad de adaptarse a esta nueva realidad.
La situación de los sistemas previsionales en América Latina
Por otro lado, la situación de los sistemas previsionales en América Latina, especialmente en Argentina, presenta preocupaciones similares. Según el índice global de pensiones de Mercer, Argentina ocupa el penúltimo lugar con un puntaje de 45,9 y una calificación de D, similar a países como Turquía, India y Filipinas. Este informe subraya la importancia de fortalecer los sistemas de pensiones en la región, donde naciones como México, Chile, Colombia y Uruguay están implementando reformas significativas.
Leonardo Lara, líder de Wealth de Mercer, destaca que en la edición 2025 del índice, casi todos los países de Latinoamérica han mostrado mejoras, aunque Argentina persiste en una posición crítica. La calificación de C+ en adecuación refleja vulnerabilidades que requieren reformas en la formalización laboral y la protección del poder adquisitivo de los jubilados.
Desafíos y oportunidades en el sistema de pensiones argentino
Es fundamental que Argentina implemente reformas que simplifiquen los regímenes de aportes y combinen incentivos para trabajadores autónomos. Dolores Liendo, líder de negocios de Wealth para Mercer en Argentina, subraya que las experiencias de países como Perú y Chile demuestran que es posible ampliar la cobertura con políticas adaptadas a la realidad local. Las reformas son esenciales para asegurar un respaldo financiero sólido para la ciudadanía en su jubilación.
Ambos sectores, la construcción en EE. UU. y los sistemas previsionales en Argentina, enfrentan desafíos significativos. Adaptarse a las nuevas realidades económicas y políticas es imperativo para garantizar la estabilidad y el bienestar de sus respectivas poblaciones.