En un movimiento que ha sorprendido a muchos en el ámbito financiero, JP Morgan Asset Management ha hecho historia al convertirse en el primer fondo bajista en Cirsa, un destacado grupo de juegos recreativos. Esta estrategia implica abrir una posición corta que representa el 0,5% del capital de la compañía, lo que equivale a aproximadamente 11,34 millones de euros, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La acción de Cirsa debutó en la bolsa el 9 de julio a un precio de 15 euros por acción. Desde entonces, ha experimentado una caída del 13%, un factor que ha llevado a JP Morgan a tomar esta decisión.
A pesar de este panorama, los analistas son optimistas y estiman que las acciones de Cirsa tienen un potencial de revalorización del 58%, alcanzando un precio de 20,61 euros por acción, según el consenso de Bloomberg.
Desempeño financiero y expectativas futuras
Los analistas destacan el crecimiento del negocio de juego en línea como un motor clave para el desarrollo de Cirsa. En su segundo trimestre, la compañía presentó resultados sólidos, con un aumento del 63% en las ventas en el sector online, según Renta 4 Banco. Este crecimiento se atribuye no solo a la integración de Apuesta Total y Casino de Portugal, sino también a un crecimiento orgánico superior al 10% en los principales mercados digitales, como indican Deutsche Bank y Barclays.
El segmento online como futuro de Cirsa
Los expertos coinciden en que la expansión del segmento online será fundamental para el futuro de Cirsa, tanto a corto como a mediano plazo. De acuerdo con las proyecciones de Deutsche Bank, esta división ya presenta un margen operativo del 22,9%, que se muestra en expansión y alineado con los objetivos de la compañía. Barclays también es optimista, sugiriendo que las guías de crecimiento de Cirsa podrían ser conservadoras, ya que las cifras previstas para este año pueden ser menores a la tendencia real del negocio, lo que abre la puerta a revisiones al alza en los próximos resultados.
Riesgos y desafíos en el camino
El principal riesgo que enfrentan los bajistas como JP Morgan se centra en la posibilidad de una reevaluación positiva de las acciones de Cirsa. Aunque el progreso en la cuenta de resultados es evidente, también se ha observado una mejora significativa en el balance de la empresa. Tras una reciente ampliación de capital y un aumento en el EBITDA, la deuda neta se ha reducido a 3.2 veces sobre el EBITDA, mientras que el ratio EV/EBITDA se sitúa en 5.5 veces, un múltiplo que es notablemente más bajo en comparación con otros competidores europeos, según lo señalado por Deutsche Bank.
Con el primer semestre del año ya completado y cerca del 50% de los objetivos alcanzados, Cirsa se enfrenta a 2025 como un año crucial que podría definir su camino como compañía cotizada. La combinación de un crecimiento robusto en el segmento online y un balance financiero fortalecido posiciona a Cirsa para enfrentar desafíos futuros con mayor resiliencia.
La incursión de JP Morgan en posiciones cortas en Cirsa, a pesar de las perspectivas positivas de la industria, subraya la complejidad del mercado. Sin embargo, la sólida trayectoria y el enfoque en la expansión digital de Cirsa podrían arrojar resultados favorables en el futuro cercano.