En el primer trimestre de 2025, la deuda pública de España ha alcanzado un impresionante 103,5% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que representa un aumento significativo de 1,7 puntos porcentuales en comparación con el cierre de 2024.
Este incremento ha llevado la deuda a un nuevo récord absoluto, alcanzando los 1.667.500 millones de euros, según los datos confirmados por el Banco de España.
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Comparativa anual de la deuda pública
Al observar la situación en términos anuales, se puede notar que la ratio de deuda en este primer trimestre es de 2,8 puntos inferior a la registrada en el mismo periodo del año anterior, 2024, cuando se situó en 106,3%.
Este descenso, aunque positivo, no oculta el hecho de que la deuda sigue siendo un tema crucial que afecta la economía y la política financiera del país.
Desglose de la deuda por administraciones
Los datos revelan que la administración central es la responsable de la mayor parte de esta deuda, acumulando un total de 1.533.335 millones de euros, lo que equivale al 95,1% del PIB.
Esta cifra es 1,5 puntos superior al cierre del año anterior. Por otro lado, las comunidades autónomas también han visto un aumento en su endeudamiento, alcanzando los 338.151 millones, que representan el 21% del PIB, aunque esto es una ligera reducción de 0,1 puntos en comparación con el trimestre anterior.
Deuda de las corporaciones locales y Seguridad Social
En el caso de las corporaciones locales, se ha observado una disminución en la deuda, bajando a 22.844 millones. Esto ha mantenido su ratio en un 1,4% del PIB. Por su parte, la deuda de las administraciones de la Seguridad Social se ha mantenido prácticamente estable, con un importe de 126.174 millones, aunque su ratio ha disminuido una décima, situándose en el 7,8% del PIB.
Duplicidad en el cálculo de la deuda
Es importante señalar que la suma total de la deuda de todas las administraciones supera el endeudamiento público total debido a que se contabilizan 341.954 millones de euros por partida doble.
Esto se debe a que la administración central actúa como la principal acreedora de las comunidades autónomas y de la Seguridad Social.
Rendimiento de las comunidades autónomas
En términos de rendimiento, todas las comunidades autónomas, excepto La Rioja, Navarra y Madrid, han reducido su ratio de deuda en el primer trimestre en comparación con el trimestre anterior. No obstante, cinco comunidades (Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja y Madrid) han alcanzado niveles récord de endeudamiento. Cataluña lidera por importe con 89.700 millones, seguida por la Comunidad Valenciana con 60.368 millones, Andalucía con 40.490 millones y Madrid con 39.651 millones.
Niveles de deuda sobre PIB
La Comunidad Valenciana se posiciona como la más alta en términos de deuda sobre PIB, con un 40,3%, seguida por Murcia con 30,7%, Cataluña con 29,6% y Castilla-La Mancha con 28%. Estos datos reflejan una preocupación creciente sobre cómo la deuda pública puede afectar la capacidad de las comunidades para invertir en servicios y proyectos esenciales.
Deuda en grandes ciudades
En el ámbito de las corporaciones locales, se ha observado una tendencia a la baja en la deuda, salvo en las diputaciones provinciales de régimen común, donde se ha registrado un aumento de 602 a 880 millones. Además, los trece ayuntamientos con más de 300.000 habitantes han reducido su deuda en 26 millones, alcanzando un total de 5.348 millones. En este contexto, Madrid y Barcelona se encuentran entre las ciudades más endeudadas, con deudas de 1.942 millones y 1.383 millones, respectivamente, seguidas por Zaragoza con 556 millones.
Impacto y escenarios futuros
La creciente deuda pública no solo plantea desafíos económicos inmediatos, sino que también podría tener implicaciones a largo plazo en la política fiscal y en las decisiones de inversión del gobierno. A medida que se busca equilibrar la sostenibilidad financiera con el crecimiento económico, el gobierno deberá considerar estrategias que permitan gestionar esta deuda sin comprometer el desarrollo social y económico del país.
Es crucial que tanto economistas como ciudadanos estén al tanto de estos datos y analicen las posibles repercusiones que la deuda pública puede tener en la economía en general. La atención a estos números puede ofrecer una perspectiva más clara sobre el futuro financiero de España.
