En México, una de las características más notables de su economía es la predominancia de los micronegocios, que son aquellos que emplean entre 0 y 10 personas. Este tipo de empresas representa más del 95% del total, según datos del Inegi, mientras que las pequeñas y medianas empresas (pymes) han visto una disminución en su proporción.
A pesar de su importancia en la generación de empleo y en la lucha contra la pobreza, los microemprendedores enfrentan grandes desafíos para acceder a financiamiento adecuado. Una solución que ha ganado popularidad es el crowdfunding, que permite a los prestamistas apoyar a estos emprendedores a menudo excluidos del sistema bancario tradicional.
Índice de contenido:
El crowdfunding como alternativa de financiamiento
El crowdfunding, o financiamiento colectivo, ha emergido como una herramienta efectiva para ayudar a los micronegocios a obtener los recursos que necesitan. Este método no solo proporciona acceso a capital, sino que también involucra a la comunidad en el proceso de financiamiento, lo que puede fortalecer los lazos sociales.
A través de plataformas digitales, los emprendedores pueden presentar sus proyectos y narrar sus historias, apelando a las emociones de los posibles financiadores. Sin embargo, la forma en que estas historias son contadas puede tener un impacto significativo en el éxito del financiamiento.
Contar historias con un enfoque emocional
Cuando se trata de conseguir un préstamo, ya sea en un banco o en una plataforma de crowdfunding, no es suficiente con tener un buen plan de negocio; también es esencial conectar emocionalmente con los prestamistas.
Las decisiones de financiamiento a menudo están influenciadas por la heurística de la afectividad, lo que significa que las emociones juegan un papel crucial en la evaluación del riesgo y el beneficio. En plataformas como Kiva.org, donde los prestamistas toman decisiones basadas en descripciones emocionales, se ha observado que las historias que generan emociones positivas pueden aumentar significativamente las posibilidades de obtener financiamiento.
El sesgo de género en el financiamiento emocional
A pesar de los beneficios del crowdfunding, la investigación ha demostrado que existen desigualdades de género en cómo las emociones son percibidas y utilizadas en el proceso de financiamiento. Los estudios indican que las emociones positivas, como la confianza y el entusiasmo, son más efectivas para atraer financiamiento cuando son expresadas por hombres. Por otro lado, las mujeres enfrentan una penalización más severa cuando sus narrativas incluyen emociones negativas, como la ansiedad o el estrés, lo que puede hacer que los prestamistas perciban un mayor riesgo.
Estilos de decisión de los prestamistas
El sesgo de género en el financiamiento no solo se manifiesta en la respuesta emocional de los prestamistas, sino también en sus estilos de toma de decisiones. Aquellos que toman decisiones de manera intuitiva tienden a favorecer a los hombres que muestran emociones positivas, mientras que los prestamistas más deliberativos pueden castigar a las mujeres que expresan emociones negativas. Esto no solo refuerza las desigualdades de género, sino que también limita las estrategias efectivas que las mujeres emprendedoras pueden utilizar para comunicar su necesidad de financiamiento.
Impacto acumulativo de las desigualdades de género
Las limitaciones que enfrentan las mujeres en el acceso al financiamiento a través de crowdfunding revelan una desventaja acumulativa. Las emociones, que podrían ser utilizadas como una herramienta persuasiva, a menudo funcionan como una restricción estructural. Esto significa que las mujeres emprendedoras no solo tienen menos oportunidades de acceder a capital, sino que también deben navegar por un entorno emocional que les impide expresar sus necesidades de manera efectiva. Este contexto refuerza las desigualdades de género y limita su capacidad de atraer financiamiento.
Replanteando la relación entre emoción e inequidad
Los hallazgos sobre cómo las emociones influyen en las decisiones de financiamiento sugieren que es necesario repensar la relación entre género y financiamiento en el emprendimiento. Las emociones no son simplemente un factor adicional en el proceso de evaluación. Actúan como un mecanismo estructural que perpetúa las desigualdades de género, destacando la necesidad de desarrollar estrategias que permitan a todos los emprendedores, independientemente de su género, acceder a las mismas oportunidades de financiamiento. Este cambio podría contribuir a un ecosistema más equitativo y sostenible para los microemprendedores.