En el contexto actual de las pensiones, es vital comprender cómo funcionan los pagos que reciben los jubilados en España. La mayoría de los pensionistas reciben sus prestaciones de la Seguridad Social en un total de 14 pagas anuales. Esto significa que, a finales de junio, recibirán la primera paga correspondiente al verano y, en diciembre, la paga extraordinaria de Navidad.
En 2025, la primera de estas pagas se realizará el mes próximo y contará con una revalorización del 2,8%, un aspecto fundamental para mantener el poder adquisitivo de los beneficiarios.
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¿Cómo funcionan las pensiones de jubilación en España?
Las pensiones de jubilación en España están diseñadas para reemplazar los ingresos del trabajo cuando un trabajador cesa su actividad laboral debido a la edad. Este sistema se encuentra regulado por la Seguridad Social y es aplicable a todos los regímenes del sistema, ofreciendo pensiones que son vitalicias, únicas e imprescriptibles.
En el país, tanto las pensiones contributivas como las no contributivas se abonan de manera mensual, distribuidas en 12 pagas ordinarias y dos extraordinarias, que se devengan en junio y noviembre.
Pagos extraordinarios y revalorización
La Seguridad Social ha anunciado que, en 2025, la paga extra de verano se abonará en la segunda quincena de junio, lo que significa que los pensionistas recibirán este pago entre el sábado 21 de junio y el miércoles 25 de junio.
Este ingreso se suma a la nómina correspondiente al mes, lo que implica que los beneficiarios recibirán un doble pago en junio, similar a lo que ocurre en diciembre. Cada una de las pagas extraordinarias también incluirá la revalorización anual, que se ajusta al IPC previsto para el año en curso.
Aspectos fiscales de las pensiones
Es importante mencionar que las pensiones de jubilación están sujetas al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), lo que significa que los pensionistas deberán tener en cuenta este aspecto a la hora de calcular su ingreso neto.
Sin embargo, existen excepciones para aquellos que reciben pensiones por incapacidad permanente debido a accidentes de trabajo o enfermedades profesionales, que tienen como objetivo compensar la pérdida de ingresos que experimentan en estas situaciones.
Tipos de pensiones y sus diferencias
Las pensiones de incapacidad permanente, que pueden derivar de un accidente laboral o de una enfermedad profesional, se gestionan de manera distinta. En estos casos, los beneficiarios suelen recibir su pensión en 12 pagas anuales, ya que las pagas extraordinarias se prorratean en las mensualidades. Esto significa que, aunque su nómina mensual es más alta, no reciben las pagas extras como ocurre con las pensiones de jubilación.
Revalorización de las pensiones de incapacidad
Al igual que las pensiones de jubilación, las pensiones por incapacidad permanente también se revalorizan cada año, asegurando que se mantengan las cantidades mínimas mensuales. No obstante, hay que tener en cuenta que las pensiones por incapacidad permanente absoluta y gran invalidez están exentas de retención del impuesto, lo que puede ofrecer un alivio fiscal a quienes se encuentran en situaciones más vulnerables.
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En el ámbito económico y financiero, también se han dado a conocer importantes noticias, como la decisión de Trump de ordenar a los proveedores de software de chips que cesen la venta a China. Adicionalmente, el PCB ha logrado atraer 124 millones para sus empresas y avanza en su expansión, mientras que la CNMV ha autorizado la auto-opa de Naturgy. Estos acontecimientos reflejan un entorno financiero en constante cambio, donde las decisiones políticas y económicas pueden tener un impacto significativo en el mercado.
