¿Sabías que más de un tercio de las sociedades en España no tiene ni ingresos ni gastos? Así lo revelan los últimos datos de la Agencia Tributaria. Esta cifra, que se traduce en cerca de 1,3 millones de empresas inactivas, representa casi el 40% del total de sociedades en el país.
Sin duda, una situación alarmante que ha ido empeorando en los últimos años, con un aumento notable en la detección de estas empresas que no están generando actividad.
La magnitud del problema
Desde 2022, la Agencia Tributaria ha lanzado una exhaustiva campaña de revisión que ha permitido identificar alrededor de 50,000 nuevas empresas inactivas cada año.
En total, se estima que más de 900,000 sociedades han perdido su Número de Identificación Fiscal (NIF) por no cumplir con sus obligaciones fiscales durante tres años consecutivos. Solo entre 2023 y 2024, se revocó el NIF a aproximadamente 110,000 sociedades.
Las autoridades fiscales aseguran que esta es una de las principales razones para la eliminación de estas entidades del registro. ¿Qué pasará con todas estas empresas si no se toman medidas pronto?
Pero eso no es todo. Además de las empresas que han perdido su NIF, también se han contabilizado 403,023 que, a pesar de presentar cuentas y declaraciones del Impuesto sobre Sociedades, no han generado ingresos.
Esta cifra representa el 23.61% de las autoliquidaciones presentadas en 2024, reflejando una inactividad preocupante en el tejido empresarial español.
Impacto y consecuencias
El presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) ha señalado que la labor de depuración de la Agencia Tributaria es crucial para gestionar el censo empresarial, aunque advierte que las empresas inactivas, por sí mismas, no generan problemas administrativos inmediatos.
Sin embargo, es crucial entender que muchas de estas sociedades están inactivas debido a conflictos legales o litigios pendientes. Por lo tanto, su existencia en el registro no siempre indica problemas financieros o de gestión.
La confusión entre empresas inactivas y empresas “fantasma” también es un tema recurrente.
Las empresas “fantasma” son aquellas creadas con fines fraudulentos para aprovechar beneficios fiscales. En cambio, las empresas “zombie” generan ingresos, pero son insuficientes para cubrir sus gastos, lo que las lleva a depender de financiación externa para sobrevivir. En la actualidad, se estima que hay alrededor de 50,000 de estas entidades en España, principalmente microempresas en sectores como la construcción y el comercio. ¿Te imaginas lo difícil que es para una empresa sobrevivir en ese entorno?
El camino hacia la regularización
Si una empresa no presenta sus cuentas anuales o la declaración del Impuesto sobre Sociedades durante tres años consecutivos, puede enfrentar severas sanciones económicas y la pérdida del NIF. Las multas pueden variar entre 1,200 y 60,000 euros, dependiendo del capital social de la empresa. Además, la falta de un NIF complica cualquier gestión ante notarios, dificultando aún más la disolución de la empresa. ¿Es este el final para muchas de estas sociedades?
En resumen, la creciente cantidad de empresas inactivas en España plantea serias preguntas sobre la salud del ecosistema empresarial del país. La Agencia Tributaria sigue trabajando en su labor de depuración, y es probable que el número de empresas sin actividad siga aumentando si no se implementan medidas efectivas para estimular la actividad económica y regularizar la situación de estas entidades. ¿Qué opinas tú sobre esta situación? Es un tema que merece nuestra atención.
