Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han estado en el foco de atención mundial, y la reciente reunión en Londres marca un intento significativo de desescalar esta situación. Con ambos países buscando formas de mitigar los efectos adversos de las tarifas impuestas, esta cumbre tiene el potencial de cambiar el rumbo de las relaciones comerciales entre estas potencias.
Los líderes de ambas naciones están buscando un acuerdo que beneficie a sus economías y al comercio global.
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Contexto de las negociaciones comerciales
En el fondo de estas negociaciones se encuentra la desesperada necesidad de ambos países por reactivar sus economías.
En mayo, las exportaciones de China a Estados Unidos cayeron un 34% en comparación con el año anterior, lo que representa el mayor descenso desde la pandemia del COVID-19. Este dato alarmante se suma a la contracción del 0.3% del PIB estadounidense en el primer trimestre de 2025, lo que ha llevado a la OCDE a ajustar sus previsiones de crecimiento mundial, bajándolas del 3.1% al 2.9% para 2025.
La delegación estadounidense, que incluye a los secretarios de Comercio y del Tesoro, se encuentra en Londres con la esperanza de establecer un mecanismo de consultas económicas rápido que culmine en un acuerdo. Este acuerdo podría facilitar las ventas chinas de tierras raras, un recurso esencial en la fabricación de dispositivos tecnológicos, a cambio de un acceso más amplio al mercado de chips informáticos en Estados Unidos, donde China busca incrementar su presencia.
Temas clave en la mesa de negociación
Uno de los temas más candentes en esta reunión es el intercambio de tierras raras, donde China posee un monopolio casi total. Este tipo de materiales son fundamentales para la producción de tecnología moderna, desde teléfonos inteligentes hasta vehículos eléctricos.
De hecho, el acceso a estos recursos se ha vuelto crucial para la industria estadounidense, que depende de ellos para mantener su competitividad.
Otro punto de fricción que surge en las negociaciones es la reciente cancelación de visados a estudiantes chinos que desean estudiar en Norteamérica.
Este tipo de decisiones no solo afecta las relaciones diplomáticas, sino que también impacta en la percepción de cooperación entre ambas naciones. La delegación china, liderada por el viceprimer ministro, está presionando para que se reanuden estos intercambios educativos, que son considerados vitales para fortalecer los lazos bilaterales.
El impacto de las tarifas comerciales
Las tensiones comerciales han llevado a ambos países a imponer tarifas significativamente altas. En un momento, Estados Unidos llegó a imponer aranceles del 145% sobre algunos productos chinos, lo que provocó una respuesta similar por parte de China. Sin embargo, a mediados de mayo se alcanzó una tregua temporal que limitó los aranceles a un 30% por parte de EE. UU. y un 10% por parte de China, lo que creó un pequeño respiro en las tensiones.
Las conversaciones entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, caracterizadas por un tono positivo, sugieren que ambos líderes están dispuestos a buscar soluciones. La reciente conversación telefónica entre ellos ha sido calificada como un avance significativo, y se espera que esto facilite el tráfico de tierras raras hacia Estados Unidos, lo que podría ser un paso hacia un acuerdo más amplio.
Próximos pasos en la relación entre EE. UU. y China
El encuentro en Londres no es el primer intento de ambas naciones por llegar a un acuerdo; ya se celebró una reunión preliminar en Ginebra. A medida que las negociaciones avanzan, el enfoque se centrará en cómo ambas potencias pueden trabajar juntas para abordar las preocupaciones mutuas y establecer un marco que sea beneficioso para ambos lados.
La urgencia de estos acuerdos se incrementa a medida que las economías de ambos países enfrentan desafíos. La cooperación económica y comercial no solo es crucial para la estabilidad de Estados Unidos y China, sino que también tiene implicaciones para la economía global. Los próximos días serán decisivos para determinar si estos esfuerzos darán frutos o si las tensiones comerciales continuarán escalando.
