En un momento de creciente tensión en el ámbito comercial, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha respondido con firmeza a las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha planteado la posibilidad de imponer aranceles a España.
Sánchez no se ha quedado callado: subrayó que España no solo es un país solidario, sino también soberano, y que las acusaciones de Trump sobre el gasto en defensa son, en su opinión, infundadas.
Las amenazas de Trump y la respuesta de Sánchez
Durante la reciente cumbre de la OTAN, Trump lanzó advertencias sobre la posibilidad de que España tuviera que “pagar doblemente” debido a su menor gasto en defensa. ¿Pero qué dijo Sánchez frente a esto? En su respuesta, enfatizó que España ya enfrenta tasas comerciales “doblemente injustas”.
Además, recordó que, en términos bilaterales, es Estados Unidos el que tiene un superávit comercial con España, lo que pone en tela de juicio la narrativa de Trump sobre el déficit comercial.
“Desde el comienzo, estas medidas han sido consideradas injustas y unilaterales”, afirmó Sánchez, quien insistió en que España cumplirá con los compromisos acordados en la OTAN.
Sin embargo, dejó claro que las Fuerzas Armadas españolas y el Ministerio de Defensa han determinado que el gasto acordado no debe ser del 5%, como exige Trump, sino del 2,1% que España considera adecuado. Esta cifra, según Sánchez, es compatible con el mantenimiento del Estado del Bienestar.
La política comercial de la UE y el papel de España
Sánchez también abordó cómo se gestiona la política comercial en la Unión Europea. Según el presidente, esta no se negocia de forma bilateral, ya que los Estados Miembros han delegado esa competencia a la Comisión Europea.
“La Unión Aduanera es también un mercado único”, destacó, reafirmando su apoyo a la Comisión en las negociaciones de nuevas normas comerciales con Estados Unidos.
En este sentido, el presidente español advirtió que Estados Unidos ya impone aranceles del 10% a todos los bienes europeos, además de un 50% al acero y al aluminio, y un 25% a los vehículos. Aunque la Comisión Europea ha preparado paquetes de represalias, el objetivo de Sánchez es siempre alcanzar una solución dialogada y satisfactoria para ambas partes, sin que eso implique que España deba aumentar su gasto en defensa.
Conclusiones sobre la relación España-EEUU
Sánchez concluyó que la política comercial y la defensa son dos ámbitos de debate distintos. En su opinión, la negativa de España a aumentar el gasto militar no debería perjudicar las relaciones entre Europa y Estados Unidos. “La OTAN y la política comercial son dos ámbitos distintos de discusión”, sentenció el presidente, dejando claro que España permanecerá firme en su posición mientras busca un entendimiento con su socio transatlántico.
En resumen, la situación actual refleja una complejidad que va más allá de simples enfrentamientos comerciales. A medida que las tensiones aumentan, la capacidad de España y la Unión Europea para gestionar las expectativas y demandas de Estados Unidos se convierte en un tema crucial para el futuro de sus relaciones. ¿Qué pasos tomará España a continuación en este escenario tan delicado?
