En un reciente encuentro con la prensa, el estratega jefe de inversión global de Deutsche Bank, Dirk Steffen, compartió su perspectiva sobre el futuro de la renta fija en 2026. Según sus análisis, se anticipa una evolución económica robusta, aún no completamente reflejada en los mercados financieros, lo que representa una oportunidad atractiva para los inversores.
Steffen destacó que la curva de tipos presenta una pendiente positiva, lo que sugiere que las rentabilidades reales superarán la inflación. Este cambio en el panorama económico podría ofrecer un atractivo renovado para los bonos, tanto en Europa como en Estados Unidos.
Proyecciones de rentabilidad para los bonos
De acuerdo con las estimaciones de Deutsche Bank, se prevé que el bono a diez años de Estados Unidos alcance una rentabilidad del 4,15% para finales de 2026, mientras que el bund alemán se situará en un 2,7%.
Estas cifras indican una normalización de las tasas de interés que el mercado aún no ha incorporado en su valoración actual.
Impacto de los tipos de interés y riesgos asociados
No obstante, Steffen advirtió sobre el riesgo de que los bancos centrales reduzcan demasiado las tasas de interés, lo que podría desencadenar un aumento de la inflación. Por ello, los inversores están vigilantes ante las decisiones futuras de la Reserva Federal (Fed) y del Banco Central Europeo (BCE).
Después de un largo periodo con rentabilidades negativas, la situación actual parece más prometedora. Según Steffen, la rentabilidad real de los bonos ha vuelto a ser atractiva, lo que podría incentivar a los inversores a considerar la renta fija como una opción viable.
Condiciones del mercado y previsiones para España
Los analistas de Deutsche Bank han señalado que los bonos de inversión, tanto en dólares como en euros, se encuentran en niveles de diferenciales mínimos, gracias a la entrada de capital y a unos balances corporativos sólidos. Esto refleja una percepción de bajo riesgo en el mercado, lo que ha llevado a los diferenciales respecto a la deuda soberana a alcanzar mínimos históricos.
Para el año 2026, se proyecta una rentabilidad total del 4,9% en Estados Unidos y del 3,1% en la eurozona. A pesar de la similitud en las condiciones de los mercados emergentes, la calidad de los emisores debería ser la prioridad para los inversores en deuda soberana y corporativa.
Perspectivas del crecimiento en España
En relación a la economía española, Rosa Duce, directora de inversiones en el país para Deutsche Bank, pronosticó un crecimiento del 2,2% en 2026, superando al 1,4% de la eurozona y al 1,9% de Estados Unidos. Este crecimiento será impulsado principalmente por el consumo y la inversión.
No obstante, se anticipa que el sector exterior podría tener un impacto negativo en el crecimiento, debido a la disminución del turismo, la menor actividad en las exportaciones y el aumento de las importaciones. Esto sugiere un crecimiento positivo pero con una tendencia a estabilizarse en el futuro.
Impacto en el IBEX 35 y el sector financiero
En cuanto al IBEX 35, Steffen mencionó que no se esperan recortes en las tasas de interés en la eurozona para 2026, lo que podría beneficiar al sector financiero, que representa alrededor del 30% del índice. Este contexto podría ofrecer un terreno fértil para el crecimiento de las entidades bancarias en España.
Steffen destacó que la curva de tipos presenta una pendiente positiva, lo que sugiere que las rentabilidades reales superarán la inflación. Este cambio en el panorama económico podría ofrecer un atractivo renovado para los bonos, tanto en Europa como en Estados Unidos.0