Recientemente, se ha publicado el I Observatorio de la financiación del sector promotor, elaborado por Urbanitae y KPMG. Este informe pronostica un notable aumento en la inversión en promoción inmobiliaria en España. Se estima que esta inversión crecerá un 43% en un periodo de cinco años, alcanzando un total de 50.000 millones de euros para el año 2030.
Este crecimiento no solo indica la recuperación del mercado, sino también la evolución en las fuentes de financiación que están impulsando este sector.
Para el año 2025, se prevé que la inversión alcance los 35.000 millones de euros. De esta cantidad, entre un 22% y un 24% provendrá de aportaciones de capital, que incluye tanto el capital de los promotores como el de inversores alternativos.
Por otro lado, entre un 76% y un 78% de la inversión será financiada a través de deuda, proveniente principalmente de bancos e inversores alternativos como fondos de inversión especializados y plataformas de crowdfunding.
Cambio en la dinámica de financiación
El informe revela que, de la inversión total en 2025, un 9% a 11% será financiado directamente por los promotores. Por su parte, los inversores alternativos contribuirán con un 30% a 32%, desglosándose en un 11% a 13% en forma de equity y un 18% a 20% en deuda. Es importante destacar que las plataformas de crowdfunding representarán entre un 1% y un 3% del total. Sin embargo, se espera que el papel de la banca, que actualmente lidera con una participación de entre 56% y 58%, disminuya para 2030 a un rango de 51% a 53%.
El auge de la financiación alternativa
A medida que avanzan los próximos años, se prevé que los financiadores alternativos aumenten su participación en el mercado, alcanzando hasta un 40% del total de la inversión, lo que se traduce en un total que oscila entre 18.500 y 20.000 millones de euros. Este cambio implica que la financiación alternativa se ha consolidado como un pilar esencial del nuevo ciclo de inversión en el sector promotor. Según Diego Bestard, CEO y fundador de Urbanitae, esta financiación ofrece una mayor flexibilidad y actúa como un puente entre el capital y el crédito tradicional.
Desafíos y oportunidades en el sector
El informe también señala que el papel de la financiación alternativa es fundamental en áreas donde la banca tradicional muestra menos actividad, como en la adquisición de terrenos, las fases iniciales de proyectos y aquellos que presentan un mayor riesgo. Carlos Cuatrecasas, socio en FS Consulting Strategy de KPMG en España, enfatiza que los nuevos formatos residenciales, como el flex living y el senior living, están ganando relevancia y requieren un enfoque innovador en su financiación.
Perspectivas internacionales
Al comparar la situación en España con otros mercados, el estudio demuestra que los mercados anglosajones, como el Reino Unido y Estados Unidos, lideran la diversificación del capital en el sector promotor. En el Reino Unido, la financiación alternativa representa ya el 40% de la inversión en promoción inmobiliaria, mientras que en Estados Unidos alcanza un impresionante 50%. Esta tendencia subraya la necesidad de que España y otros países europeos adopten un enfoque similar para fomentar un crecimiento sostenible en el sector inmobiliario.
A pesar de que en la Europa continental, y en particular en España, la banca sigue siendo la principal fuente de financiación, los fondos de deuda y otros vehículos alternativos están comenzando a ocupar un lugar más destacado en el panorama financiero. Este cambio en la dinámica del mercado ofrece nuevas oportunidades tanto para los promotores como para los inversores que buscan diversificar sus carteras en un sector en constante evolución.