El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió en mayo de 2025 una sentencia que ha llevado a una revisión significativa de las políticas de pensiones en España, especialmente en lo que respecta al complemento por hijo. Este cambio es crucial, ya que busca eliminar la discriminación hacia los hombres en el acceso a este beneficio, algo que se había vuelto cada vez más evidente tras la reforma de 2025.
Tradicionalmente, los hombres enfrentaban requisitos más estrictos que sus contrapartes femeninas al intentar acceder a este complemento. Sin embargo, tras la resolución del TJUE, el Gobierno español se encuentra en la fase final de una reforma que tiene como objetivo igualar estas condiciones y asegurar que ambos progenitores tengan acceso equitativo.
Contexto y antecedentes de la reforma
Desde su creación en 2015, el complemento por hijo fue diseñado para reducir la brecha de género en las pensiones, donde las mujeres suelen recibir pensiones un 35% menores que los hombres. No obstante, las revisiones legales posteriores, especialmente la de 2025, introdujeron requisitos que, según el TJUE, resultaron en una discriminación directa hacia los hombres.
La primera vez que este tema llegó a la corte europea fue en 2019, cuando se cuestionó la exclusión de los hombres del complemento. Esta situación llevó a un aumento en las reclamaciones por parte de hombres que habían sido rechazados previamente. Desde entonces, se han generado cada vez más demandas, lo que ha obligado a la Seguridad Social a reconsiderar su enfoque.
Impacto de la sentencia del TJUE
La sentencia del TJUE obligó al Gobierno español a reconocer el complemento por hijo a los hombres en las mismas condiciones que a las mujeres. Esto significa que ambos progenitores deberán demostrar las mismas circunstancias relacionadas con las lagunas de cotización para recibir el complemento. Este cambio es fundamental, ya que busca eliminar cualquier sesgo de género en el proceso de solicitud.
Detalles de la nueva regulación
Según el borrador que está siendo elaborado por el Ministerio de Seguridad Social, ahora las mujeres también tendrán que evidenciar las consecuencias en su cotización debido a la maternidad. Esto implica que deberán demostrar que han tenido períodos sin contribuciones durante el embarazo y el tiempo posterior al nacimiento. Es decir, se establecerán criterios más uniformes para ambos padres, promoviendo la equidad.
Con estas nuevas regulaciones, se espera que hombres y mujeres tengan acceso al complemento si pueden probar que han estado sin cotización durante más de 90 días en un periodo de nueve meses antes del nacimiento y hasta seis años después. También se considerará si sus bases de cotización han disminuido en más del 10% en comparación con los 24 meses anteriores al nacimiento.
Reacciones y estadísticas recientes
Desde la implementación de esta nueva normativa, los datos han mostrado un aumento significativo en la concesión de complementos a hombres. Por ejemplo, entre octubre y noviembre de 2025, el 60% de los nuevos complementos por hijo fueron otorgados a hombres. De un total de 53.319 complementos, 32.251 fueron para hombres y 21.068 para mujeres. Este cambio de tendencia refleja una respuesta directa a las presiones legales y sociales.
Proyecciones futuras
El Gobierno ha asignado un presupuesto de 880 millones de euros para abordar las reclamaciones derivadas de esta situación. Esto incluye el pago retroactivo del complemento para hombres que ya eran pensionistas antes de la sentencia, lo que podría suponer un gran alivio económico para muchos de ellos. Sin embargo, también se han establecido diferencias en la forma en que se aplicará este complemento a futuros pensionistas, lo que podría influir en la gestión de las nuevas solicitudes.
Al final, la reforma no solo busca cumplir con la legislación europea, sino que también tiene como objetivo cerrar la brecha de género en las pensiones en un contexto más amplio, asegurando que las políticas actuales sean justas y equitativas.