El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha anunciado un recorte significativo en las previsiones de crecimiento económico para los próximos años. Durante su comparecencia ante el Congreso, Escrivá indicó que el crecimiento del PIB se ha ajustado a la baja en tres décimas para 2025 y una décima para 2026, situándose ahora en un 2,4% y un 1,8% respectivamente.
Este anuncio se produce en un contexto donde las tensiones comerciales y la inestabilidad global están comenzando a impactar la economía española.
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Contexto de la comparecencia de Escrivá
La comparecencia del gobernador del Banco de España ha generado gran expectación, especialmente en un momento en que la economía española enfrenta diversas incertidumbres.
Las dudas sobre la independencia del Banco de España han aumentado tras la reciente dimisión del director general de Economía, Ángel Gavilán, lo que ha llevado a cuestionar la dirección futura del organismo. Escrivá, quien ha ocupado varios cargos en el gobierno español, incluyendo el de ministro de Inclusión y Seguridad Social, tuvo la tarea de presentar las nuevas proyecciones en un entorno marcado por la controversia.
Revisión de las proyecciones económicas
Durante su intervención, Escrivá expuso que el Banco de España ha revisado de manera notable las proyecciones de crecimiento económico. Este recorte se produce tras la confirmación de una desaceleración en el crecimiento del PIB, que en el primer trimestre de 2024 se situó en un avance trimestral del 0,6%, inferior al 0,7% de los trimestres anteriores.
Escrivá resaltó que la menor contribución del sector exterior ha sido un factor clave en esta desaceleración, lo que sugiere que la economía española podría enfrentar un crecimiento cercano al 2,5% en la primera mitad de 2024.
Impacto de las tensiones comerciales
La guerra arancelaria iniciada por Estados Unidos bajo el mandato de Donald Trump ha tenido repercusiones indirectas en la economía española. Aunque la exposición comercial directa de España a EE. UU. es limitada, los efectos indirectos pueden ser significativos, afectando a los socios comerciales de España.
Escrivá advirtió que, en un escenario adverso, el crecimiento del PIB podría reducirse hasta un 2% este año, con un impacto aún mayor en 2026, donde se prevé un crecimiento de solo el 1,1% si las tensiones comerciales persisten.
Perspectivas sobre la inflación y el desempleo
A pesar de las tensiones externas y la revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento, el Banco de España mantiene sus previsiones en cuanto a la inflación y el desempleo. Se espera un IPC medio del 2,4% para este año y del 1,7% para 2025. La tasa de desempleo se mantiene en un 10,5% para 2025, aunque se prevé un ligero aumento al 10,2% para el año siguiente. Esto refleja una persistente preocupación por la estabilidad laboral en un entorno económico incierto.
Conclusiones sobre la situación económica en España
En resumen, la reciente revisión de las proyecciones económicas por parte del Banco de España plantea un panorama complicado para el futuro cercano. Las tensiones comerciales, la desaceleración del crecimiento y las incertidumbres sobre la inflación y el desempleo son factores que generan preocupación. Escrivá ha enfatizado la necesidad de una estrategia de consolidación fiscal creíble a medio plazo para abordar los desafíos que enfrenta la economía española y para garantizar una recuperación sostenible en los próximos años.