La reciente publicación del Investor Survey de la FINRA Investor Education Foundation, parte del National Financial Capability Study (NFCS) 2025, revela cambios significativos en el perfil de los inversores minoristas en Estados Unidos. A medida que el mundo se recupera de la pandemia, el interés por invertir ha experimentado una notable disminución, especialmente entre los jóvenes, quienes antes mostraban un entusiasmo desbordante.
Durante el auge de la pandemia, muchos nuevos inversores se unieron al mercado, atraídos por la posibilidad de generar ingresos desde casa. Sin embargo, el informe actual indica que solo un 8% de los encuestados comenzó a invertir en los dos años previos a 2025, una notable disminución en comparación con el 21% registrado en 2025.
Esto sugiere que un amplio porcentaje de quienes ingresaron al mercado en el periodo 2019-2025 han abandonado sus actividades, modificando así la composición demográfica del inversor promedio.
Los hechos
Un aspecto destacado del informe es el creciente papel de las redes sociales y los finfluencers en las decisiones de inversión, especialmente entre los más jóvenes.
Estos nuevos canales de información han transformado la forma en que las personas se informan y deciden sobre inversiones. La participación de personas menores de 35 años ha disminuido del 32% al 26%, lo que indica que, a pesar de la influencia digital, muchos han optado por alejarse del mercado.
Las consecuencias
El informe muestra un aumento en la cautela entre los inversores. La disposición a asumir riesgos ha caído del 12% en 2025 a solo 8% en 2025. A pesar de esto, los inversores jóvenes mantienen una actitud más arriesgada, mostrando un interés por productos financieros complejos. Esto pone de manifiesto una divergencia en la percepción del riesgo entre diferentes grupos de edad.
Por otro lado, la exposición a las criptomonedas se mantiene constante en un 27%, aunque se ha observado un descenso en la intención de aumentar las inversiones en este ámbito. Solo el 26% de los encuestados planea comprar criptomonedas por primera vez, en comparación con el 33% en 2025. Además, el 66% de los encuestados percibe las criptomonedas como muy o extremadamente riesgosas.
El contexto
Uno de los hallazgos más preocupantes del informe es el bajo nivel de conocimiento financiero entre los inversores. En promedio, los participantes solo respondieron correctamente a 5,3 de las 11 preguntas del test incluido en la encuesta. Esta falta de conocimiento puede ser un factor que contribuya a las vulnerabilidades frente a fraudes y estafas, ya que incluso aquellos que se consideran bien informados a menudo no logran identificar señales de advertencia.
Las plataformas de inversión y los asesores financieros enfrentan el reto de educar a estos nuevos inversores, especialmente en un entorno donde la información fluye rápidamente a través de las redes sociales. La creciente participación de comunidades étnicas minoritarias en el mercado también plantea preguntas sobre cómo estas comunidades pueden ser mejor atendidas y protegidas.
El cambio en el comportamiento de los inversores tras la pandemia es un fenómeno complejo que combina factores sociales, tecnológicos y económicos. A medida que el mercado continúa evolucionando, es vital que tanto los inversores como los asesores se adapten a esta nueva realidad. La educación financiera y la capacidad de tomar decisiones informadas serán cruciales para navegar en el futuro del mercado.