La rectora de la Universidad de Princeton, Jennifer Rexford, ha respaldado una demanda presentada contra los Institutos Nacionales de Salud (NIH). Esta acción legal, que busca frenar una orden que limita la financiación de investigaciones, fue presentada recientemente y cuenta con el apoyo de varias universidades importantes.
El objetivo es proteger la investigación médica en Estados Unidos, la cual podría verse gravemente afectada por estos recortes.
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Detalles de la demanda contra los NIH
La demanda fue interpuesta por la Asociación de Universidades Estadounidenses (AAU), la Asociación de Universidades de Subvención de Tierra Pública (APLU) y el Consejo Estadounidense en Educación (ACE), junto con trece universidades.
Según los demandantes, la acción de los NIH representa un ataque ilegal que podría desmantelar la investigación médica en las universidades estadounidenses. La demanda señala que esta reducción de recursos afectaría proyectos esenciales para curar enfermedades, lo que repercutiría negativamente en la salud pública.
Impacto de la reducción de financiación
La medida que motiva la demanda busca limitar los costos indirectos de investigación a un 15%, mientras que la tasa actual en Princeton es del 64%. Esto significa que la universidad podría enfrentar dificultades significativas para financiar proyectos de investigación, lo que podría llevar a la pérdida de empleos, especialmente entre el personal relacionado con la investigación.
Rexford ha enfatizado que la financiación de los NIH es crucial para la innovación en diversos campos, desde la investigación del cáncer hasta el aprendizaje automático.
Colaboraciones académicas en riesgo
Rexford también ha advertido sobre el impacto negativo que estos recortes tendrían en las colaboraciones de investigación de Princeton con otras instituciones.
Iniciativas conjuntas con la Universidad de Rutgers y el Instituto Oncológico Rutgers, entre otras, podrían verse amenazadas. Estas colaboraciones son fundamentales para abordar temas como el cáncer y la salud mental en Nueva Jersey, y su interrupción afectaría a numerosos estudiantes y profesionales involucrados en estas áreas.
Reacciones de la comunidad académica
La AAU, APLU y ACE han expresado en un comunicado conjunto que cualquier recorte a la financiación de los NIH representa un ataque directo a la investigación médica que beneficia a innumerables familias estadounidenses. Este sentimiento ha sido respaldado por varias universidades, incluidas Harvard y Yale, que también han manifestado su preocupación por los efectos de estos recortes en la investigación médica y científica.
Contexto y preocupaciones adicionales
El 3 de febrero, se retiraron de la web federal miles de páginas que contenían directrices sanitarias y datos importantes, lo que aumentó la inquietud entre la comunidad investigadora. En medio de esta situación, la administración Trump ha estado cambiando continuamente las pautas sobre investigación y financiación, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro de muchos proyectos académicos.
La comunidad universitaria, incluidos profesores y estudiantes, está atenta a las posibles repercusiones que estas acciones puedan tener en su capacidad para realizar investigaciones significativas. La demanda contra los NIH es un esfuerzo por asegurar que la investigación médica continúe recibiendo el apoyo necesario para avanzar en la solución de problemas de salud críticos.
