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Un aumento del optimismo financiero
A medida que se acerca el nuevo año, una encuesta reciente realizada por Bankrate reveló que un número creciente de estadounidenses tiene mejores perspectivas con respecto a su situación financiera para 2025. Según los datos, el 44% de los adultos estadounidenses espera que sus finanzas mejoren «algo» o «significativamente» el próximo año, lo que representa un aumento de 7 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior.
Este cambio de actitud es particularmente significativo en un entorno económico que ha experimentado desafíos e incertidumbres en los últimos
años.
Factores que influyen en las expectativas
La encuesta, realizada por YouGov para Bankrate, involucró a unos 2.500 adultos estadounidenses y tuvo lugar entre el 6 y el 8 de noviembre, inmediatamente después de las elecciones de 2024.
Entre las principales razones que alimentan este optimismo, el 36% de los encuestados mencionó la disminución de la inflación como un factor clave. Los datos del gobierno muestran que, en noviembre, la inflación en los Estados Unidos aumentó un 0,3% mensual y un 2,7% anual, pero muchos estadounidenses parecen confiar en que
la situación mejorará.
Ingresos y deudas: las dos caras de la moneda
Además de una inflación más baja, más de un tercio de los estadounidenses que esperan que sus finanzas mejoren han indicado que el aumento de los ingresos es un factor determinante.
El 30% de los encuestados también mencionó la reducción de la deuda, mientras que el 25% atribuyó su optimismo al trabajo realizado por los representantes electos y a la mejora de los hábitos de gasto. Sin embargo, no todos comparten esta opinión positiva: el 33% de los estadounidenses espera que su situación financiera se mantenga sin cambios, y casi una cuarta parte de los encuestados espera
un deterioro.
Los desafíos futuros y la importancia de la planificación
Entre quienes esperan que sus finanzas se deterioren, la inflación sigue siendo una preocupación importante. Otros factores que contribuyen a esta visión pesimista son el trabajo realizado por los representantes electos, el estancamiento de los ingresos y la deuda acumulada.
Mark Hamrick, analista económico sénior de Bankrate, hizo hincapié en cómo las divisiones políticas pueden influir en las percepciones económicas de los estadounidenses, pero también alentó a todos a establecer metas financieras claras y a
trabajar para lograrlas.
Objetivos financieros para 2025
La encuesta reveló que alrededor del 21% de los estadounidenses planea reducir su deuda el próximo año. Según el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, la deuda total de las familias estadounidenses alcanzó los 17,94 billones de dólares, incluidas las hipotecas, los préstamos para automóviles, las tarjetas de crédito y los préstamos estudiantiles. Con un saldo hipotecario de 12,59 billones de dólares y préstamos estudiantiles por un total de 1,61 billones de dólares, la gestión de la deuda
sigue siendo una prioridad para muchos.